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Histórico UCR: Martín Barrionuevo destronó a todos

En una jornada electoral con varios momentos de tensión, el candidato de Compromiso y Renovación, Martín Barrionuevo, junto con sus compañeros de lista, Magalí López y Mauro García, entre otros,  ganó las internas locales contra Germán Rodríguez, el hombre que contaba con el apoyo de Omar Allende, Amalia Vagni, Lucas Belbey, Lucía Allende, Roberto Brunengo, entre otros. La participación de los afiliados fue muy baja, con un porcentaje cercano al 25%, otra muestra de años de mala conducción.

En 2019 Martín Barrionuevo, luego de haber trabajado codo a codo con Leandro Morer, frente a las actitudes excluyentes y, en cierta medida, despreciativas del arco político de la casi totalidad de la UCR, decidió dar un paso al costado de la lista y esperar mejor momento.

Leandro Morer y Amalia Vagni perdieron las elecciones municipales. Vagni, junto con Marcelo Jean y Lucía Allende asumieron en sus bancas de Concejales y para Morer quedó una asesoría en la Legislatura y un lugar en la Comuna de Villa del Prado como abogado.

Barrionuevo, con algo de sangre en el ojo pero, por sobre todo con ganas, empuje y juventud, siguió armando y pensando a cómo llegar hoy, a este interna. A cómo sería ganarles a todos este domingo.

Mientras en un principio los “popes” del radicalismo local se le reían, a medida que fue avanzando en la construcción de su espacio sumando e integrando referentes conocidos como Maximiliano Capdevila ( Presidente del núcleo), Mauro García, Sebastían Díaz, Leticia Magalí López entre otros, los impulsores de Germán Rodríguez empezaron a preocuparse y a tratar de evitar la interna.

En un primer momento con dialogo. Intentos fallidos, sobre todo si recordamos el bochornoso asado en la casa de Roberto Brunengo que terminó con Barrionuevo y compañía echados y sin postre. Y Brunengo a un lado, sin voz ni voto en esta contienda. Tanto que hoy, consultado por los medios, prefirió llamarse al silencio, como para quedar bien con todos o con nadie.

Es que cuando se dice, de forma casi romántica, que Martín Barrionuevo y sus valientes fueron contra todos, es una verdad a medias, ya que contaron con el apoyo de nada menos que la Legisladora Provincial Marisa Carrillo, de la mesa chica de Ramón Mestre quien logró que la lista entrara como tramo de Convergencia, la misma en la que aparecen el nombre justamente del ex Intendente de Córdoba y, para el espacio de Mario Negri, del mismo Omar Allende.

Las cosas ahí se pusieron feas para Rodríguez que conformó su propuesta junto con la referente vecinal Clara Saires y el bonfiglista Lucas Belbey (que hasta hace unos meses atrás andaba paseando por lo barrio con Barrionuevo), con el sello de Frente Renovador de Miguel Nicolás.

“No es Negri, no es Mestre” decían varios referentes de Convergencia acerca del ex Concejal Rodríguez.

En todo caso, el hecho de tener una boleta en soledad, libre de todo tramo provincial, podría también haber sido una estrategia para lograr el acuerdo con la referente de Sumar en Alta Gracia, Amalia Vagni, que de otra forma no hubiese podido acompañar.

Ahora, con ese resultado que golpea duramente a los referentes históricos del radicalismo, con la excepción tal vez a Marcelo Jean, que se mantuvo al margen (aunque algunos pusieron en duda esa parte), habrá que ver que sucederá de cara a las próximas elecciones y a cómo podrán reconstruir al partido.

El nuevo Presidente tiene antes que todo la obligación de mirar a la realidad, ya que de los casi 3500 afiliados solo se acercaron a votar unos 600. El resultado de un desgaste y un desencanto que no es de hoy ni de la política, si no, no se podría explicar el 62% de votantes del PRO de la semana pasada.

La desilusión y el alejamiento de los radicales es el resultado de las últimas conducciones y de las últimas decisiones. La consecuencia de un partido que se preocupó más de la supervivencia en cargo de sus amigos cercanos que de buscar soluciones, y cambios de vida para los vecinos. Muchos asados, demasiado escritorio y poca política para la gente.

Omar Allende,  el hombre que empezó a acusar al peronismo antes de arrancar.

El Presidente saliente de la UCR, había adelantado ya en 2019 que su candidato sería Germán Rodríguez. Frente a los cambios, las idas y vueltas provinciales, asados con viejos y nuevos amigos, alternativas y posibilidades, nunca dejó de mantener esa posición. Lo que no sería malo si se tratara de convicciones (que no son un nombre en una lista a toda costa) o ni siquiera sería malo si quien tomara esa postura tan cerrada fuera un dirigente o un militante. No el Presidente del Partido que tenía la obligación de mediar, armar, consensuar. En cambio, mientras todos los de su espacio, Amalia Vagni a la cabeza, trataron de  evitar la interna y buscar el acuerdo, Allende, ya como un elefante solitario, siguió hacia el camino del conflicto, vetando en lugar de buscar incluir. Y, cada tanto, hizo sus apariciones en la prensa o en las redes sociales, atacando al peronismo, a los medios de comunicación frente a cualquier crítica. Hasta llegar a este domingo electoral cuando poco antes de las 13 ya mandó un audio-comunicado acusando a Martín Barrionuevo, candidato de Convergencia, de haber arreglado con el municipio y un sector del peronismo. Era esperable, aunque cabe preguntarse ¿Por qué Allende aceptó integrar el tramo Provincial de la lista de Convergencia si ya sabía que iba a denunciar a un candidato de la misma boleta? No era más lógico bajarse?

El resultado de hoy es claro reflejo de la malas prácticas de Allende, de sus exabruptos y de una política que no va más

Las contradicciones de Amalia Vagni

Si alguien se detuvo en escuchar a las arengas y discursos de Rodrigo De Loredo, líder de Sumar, se habrá dado cuenta que los ejes de renovación, cambio, necesidad de volver a la competitividad provincial, fin de las burocracias de escritorio, etc, poco distan de los planteos de Barrionuevo y Compromiso y Renovación en Alta Gracia.

El concejal de Córdoba también arrancó con un “uno contra todos” para destronar a los de siempre. Amalia Vagni, cercana a De Loredo y Aguad, participó de la mayoría de los actos y eventos políticos de Sumar, como referente de la primera línea. Sin embargo, en lugar de mantenerse al margen en Alta Gracia, promocionó directamente la combinación de boletas entre lo nuevo de SUMAR y lo viejo, que representa ella misma acá, de la lista de Rodríguez para que, en definitiva, en su quinta que la vio en distintos cargos, nada cambie.

El “licenciado” Rodríguez

Si hay algo que se le discutió a este radicalismo, es cierto alejamiento de las bases y del afiliado común y la conformación de una elite de sabios eternos en sus cargos, más ocupados en estrategias de escritorio que en las necesidades del vecino.

Si hay una prueba de eso, es la decisión del equipo de campaña de Rodríguez de usar la definición de “licenciado” por delante del nombre en la página oficial de la lista. Como a decir, que su postulación valía más por un título y un ataque a Barrionuevo, cuya lista, vale decirlo, cuenta con varios profesionales. Pero eso poco importa, salvo la actitud elitista de los amigos de Rodríguez y la campaña de subestimación hacia Compromiso y Renovación fundamentada en un título universitario.

Marisa Carrillo, la  Legisladora que levantó la voz

Si hay alguien que se impuso en toda esta contienda es la Legisladora Marisa Carrillo, fiel dirigente de Ramón Mestre y quien representa al radicalismo local en la Legislatura. Pero, para los que una vez este medio definió como los “sabios de los asado”, parecía no importar mucho, ni siquiera luego del histórico acuerdo entre Mestre y Negri.

Tal vez fue la única gran dirigente cuya coherencia se vio reflejada en las boletas. Hizo lo que estaba a su alcance para asegurar la presencia y la fortaleza de Convergencia en el Departamento, apoyó a Compromiso y renovación desde el vamos y logró que obtuvieran el sello para competir en la misma boleta de Carasso y se impuso frente a acuerdos y arreglos que solo apuntaban a garantizar el corte de boletas y el apoyo cruzado de Sumar a Rodríguez. Se encontró con listas de circuitos “clonadas” por parte de Vagni en Santa María, se enfrentó a la ira de Claudia Cuffa y peleó por la apertura de sedes y mesas en el departamento frente a movidas de última hora, lideradas entre otros, por el ex Concejal Morer. Las razones de tanta hostilidad hacia Carrillo?  El miedo a que su ambición sea postularse en 2023 para la Intendencia, disputándole el acuerdo prematuro a Vagni y Rodríguez.

Leando Morer, el especulador de siempre

En cuanto al ex candidato a Intendente de Ag Crece Leandro Morer, todos aseguran que ayudó al otro y algunos que no hizo nada. Una actitud muy típica del actual asesor de Arduh. Con un lugar en la lista de Sumar en el tramo provincial, Morer se dio el gusto de pasearse sonriente por todas las mesas y espacios radicales sin casarse con nadie, solo con el interés puesto en el éxito de la lista de De Loredo. En el fondo, luego de los tratos y los complots de 2019, ¿No era natural que Morer se sentara a observar con tranquilidad como todos los demás entraban en guerra?

En todo caso,  con su hijo Facundo como Presidente de la Juventud y con Nelson Luján como Presidente Departamental puede definirse satisfecho con el mínimo esfuerzo, como la vieja escuela demanda.

 

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