A Teo le arrebataron la vida hace poco menos de tres años. Su trágica muerte, absurda e inentendible, dejó una herida que lejos de cerrar, crece día a día y la inacción de una Justicia lenta y tardía tiene mucho que ver en esto. Hoy el niño cumpliría cinco años y… de Injusticia ya son cuatro.
El niño falleció en enero de 2018 tras ahogarse en una pileta de lona de la guardería RecreArte, en Anisacate. Sitio al que difícilmente haya podido acceder solo- si se tiene en cuenta que tenía poco mas de un año de edad- y razón por la cual la querella argumenta un «Homicidio con dolo», desechando una muerte «accidental», como el fiscal de la causa lo entendió y por el que imputó a María Ines Conde y Mariel Sabich- encargada y maestra del lugar. Responsables que no sólo permanecen en libertad sino que jamás estuvieron en el banquillo de los acusados e intentaron por todos los medios evitar un juicio oral.
La pandemia siguió dilatando los tiempos y, como se sabe, las causas con preso siempre tienen prioridad. Pero mas allá de los eternos plazos, lo peculiar son también los modos de la Justicia. Una Justicia que sigue amparando a las imputadas pero que no dudó en exponer a niños en la causa, sobre todo al pequeño Valentino, su hermano, quien fue sometido a Cámara Gessel con todo lo que eso significa.
«La verdad es un día muy triste y como familia se lo pasa mal. Son fechas dolorosas, como padres estamos destruidos, aún más que pasa el tiempo y la Justicia es muy lenta. Ver resolverse casos posteriores a Teo y que nosotros no tengamos nada concreto, duele», explicó Mayra a RESUMEN.
La etapa actual es la incorporación de un pedido de apertura de pruebas para que y de una vez por todas, la causa avance. Diego Aguero, abogado de la familia, sigue apelando a una fecha de juicio y al cambio de caratula y lejos de bajar los brazos, los papás del pequeño Teo siguen firmes hasta las ultimas consecuencias.
«Justicia por Teo», tan simple e importante como eso.
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