En los últimos días, con el DNU propuesto por Javier Milei, se abrió un debate que es álgido en todo el mundo: la llegada de las SAD al fútbol.
Dentro de los primeros equipos en salir «apuntados» ante la posibilidad de que esto suceda, aparece Talleres. Pero, ¿por qué?
Una de las razones más fuertes es la influencia de su presidente: Andrés Fassi. Durante toda su vida, el mandatario de la «T» se dedicó al fútbol, formando parte de asociaciones privadas como «Grupo Pachuca» y gerenciamientos como el de Atenas de Uruguay.
Andrés, en más de una ocasión, se promulgo a favor de la «profesionalización del fútbol», así como también de otras áreas que rodean al mismo, como el árbitraje.
Por otra parte, una razón fundamental de este «señalamiento» es el modo de representatividad por asambelistas con el que cuenta Talleres en el club. Concretamente 100 personas designadas por el oficialismo que representan a la masa societaria completa.
Según el DNU, se necesitarán dos tercios del padrón total para que el fútbol del club pase a ser sociedad anónima. Lo que equivale a 67 asambleistas que levanten la mano en favor de dicha moción.
Por último, vale aclarar que este cambio no está vigente y que, por ahora, la AFA no contempla SAD para sus competencias, lo que descalificaría a Talleres inmediatamente de las competencias. En otras palabras, no es un cambio que se podría hacer a corto plazo y por otra parte, depende de variantes previas para ser llevada a cabo.
Informe de Cadena 3
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