La semana pasada, el asesor juridico del Municipio local, dictaminó en un expediente tramitado por la empresa Productora del Festival Peperina, según el informe legal que se presume, es fundado y ajustado a Derecho, no había cumplido, a su entender, con las obligaciones del contrato. Una de ellas, referida específicamente a la devolución temporal de los pagos realizados por los Expositores, para la reserva de sus stands en la feria.
Llama la atención el desconocimiento del abogado Villar, quien- como así luce en las actuaciones- no sólo parece no haberlas estudiado minuciosamente, sino que ademas, no solicitó informes a la Productora del evento, como así tampoco a tampoco a otros funcionarios o ni direcciones del Estado municipal; quienes le hubieran explicado claramente que en el mes de marzo, la Productora comenzó con dichos trámites administrativos. Pero, entonces, el Gobierno Nacional dictó la suspensión de eventos masivos por el Covid-19, por lo que todo- y como es de notorio conocimiento- quedó todo paralizado.
El atraso, pues, en la devolución de dichos pagos, se debió a un solo motivo: el cierre de las oficinas municipales por la pandemia que azotó al mundo y la cuarentena. Recién en el mes de junio se volvieron a activar los trámites, cuando las dependencias municipales comenzaron a retomar su funcionamiento habitual. De ahí en más, la Productora no tuvo ningún tipo de injerencia en cuanto a los tiempos que se toma el Municipio, para realizar el recorrido administrativo de trámites de esta índole.
Llama la atención, entonces, la reprochable rapidez con la que el abogado Villar comunicó a los distintos medios de prensa, la resolución por que él mismo tomó. Al parecer, según esta actitud, estuvo mas interesado por expandir su imagen mediática de “eficaz funcionario “, que por resolver el delicado problema económico por el que atravesaban los angustiados expositores.
Según fuentes bien informadas, esa actitud generó otro enojo en el mismo Intendente Municipal Marcos Torres, quien no trepido en tomar clara distancia del accionar de su propio Asesor Jurídico. Desconociendo su dictamen y respaldando completamente el trabajo llevado a cabo por la productora del evento; resaltando, además, el éxito de festivales como Mionca y Peperina, que año a año generan beneficios para la ciudad.
El abogado Villar ocupa cargos públicos desde los años ‘80, habiendo sido la cara del menemismo en Córdoba, merced a su parentesco político con la Sra. Leor Alarcia, quien lo hizo designar en el PAMI. De esta repartición nacional, Villar fue eyectado abruptamente, por razones que no quedaron bien aclaradas.
Ocurre que el eterno dependiente de las arcas publicas, tiene actuaciones profesionales cuestionables y discutibles…
Así, es imposible hablar del letrado Villar sin referirse al caso de “Coco Resto Bar”, que podría repercutir en una pérdida millonaria para el Municipio, si el juicio no es revertido, como lo tiene prometido, garantizado y asegurado ante el Dr. Marcos Torres y la opinión publica.
Recordemos que, a fines de 2019, y cuando parecía ser un tema cerrado, un fallo de la Cámara 7° de Apelaciones , consideró que el Letrado Municipal había cometido “mala praxis”, al habilitar precariamente este emprendimiento. «No arbitró los medios necesarios para evitar la infracción a la cautelar de autos”, expresaba el fallo. Lo que significa no controló y verifico la legalidad de la petición, facilitando la transgresión a las medidas restrictivas impuestas. Pues, había una medida cautelar de los vecinos que no se respetó. Hablamos de un caso judicial de más de 700 mil pesos en aquella época. Que, al final de esta historia, y de no ser revertida, significaran millones de pesos que deberán pagar los vecinos, entre capital, intereses, costas y honorarios…
También, cabe recordar la denuncia penal y pública que una vecina de Alta Gracia le hizo en 2018, nada más y nada menos que por violencia de género. Villar fue acusado de agredir física y verbalmente a la joven en un control de motocicletas, quien respaldó sus dichos con fotos y videos.
Pero ¿hay más? Sí. Su nombre fue título en medios nacionales, mientras era delegado de PAMI en Córdoba, cuando el dueño de un geriátrico le efectuó una denuncia sumamente grave, al parecer por derivación de pacientes. Al menos, eso publicó la prensa.
Villar también salió a desmentir un polémico control vehícular en vísperas de Navidad, en el que resultó involucrado Federico Pavón, hermano del reconocido futbolista. En esa oportunidad, el funcionario intentó minimizar el escándalo , protegiendo a la Policía y a sus mismos inspectores de tránsito. Pero fue el propio Federico quien luego declaró que el procedimiento había sido violento hacia su persona.
No podemos dejar de mencionar las últimas novedades en el histórico litigio entre el Municipio y El Potrerillo de Larreta, por el alambrado del arroyo. La Justicia le habría dado la razón al privado y no al Estado. Villar , obviamente, fue el Asesor de los Derechos Públicos.
Como así también, que se sepa, este profesional tenga diplomatura o se haya especializado en Derecho Administrativo, para hacer una eficaz defensa del patrimonio municipal. Maxime que ejerce su profesión en todas las materias jurídicas: penal, civil, comercial, laboral, sucesiones o divorcios. Por cierto, no es un requisito «sine qua non» para acceder a un cargo , pero si lo es, por manda Constitucional y la Carta Orgánica, participar en concurso por oposición y antecedentes, personales y académicos.
Quizas, como ocurre en este país, el mejor titulo haya sido su militancia política, que, como incondicional del Dr. Walter Saieg, accedió a la Asesoria Juridica, de quien lo heredaron y sin beneficio de inventario, los hermanos Facundo y Marcos Torres.
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