Hace exactamente 15 días atrás, un joven de 20 años se entregó a la Policía, manifestando haberle dado muerte a la pareja de su madre de un disparo en su cabeza, en el domicilio que compartían en barrio Poluyan. Horas más tarde y luego de comprobarse los dichos, el joven fue trasladado a la cárcel de Bouwer imputado de “Homicidio Agravado por el uso de arma de fuego”.
El mediodía de ayer, el joven fue traído desde la penitenciaria para cumplir con una de las etapas del proceso judicial: declarar ante el fiscal de la causa. Si bien, es una formalidad que no suele ser determinante ya que, la gran mayoría opta por saltarla y/u omitirla; es un paso de gran importancia porque en definitiva plantea el estado de la cuestión; es decir si el imputado responde y se hace cargo o no de lo que se lo acusa. En este caso, no hubo abstención y el joven habló.
Extraoficialmente, se supo que el imputado volvió a hacerse cargo del hecho. Versión, cabe remarcar, no confirmada oficialmente por la fiscalia por ser secreto de sumario. No obstante, si por su abogado defensor Diego Agüero quien además reconoció que esta vez el argumento fue mucho más escalofriante, que aquel que narró cuando se entregó a la policía. Un testimonio que habla de una vida de vejaciones constantes y hasta de hechos de abuso sexual.
«Nosotros eramos cosas para él»
«El es un chico dócil, muy educado y bien hablado. Tuvo una historia atroz y vio a su madre ser sometida de la forma en que se lo pueda imaginar. En un momento dijo en la declaración ‘nosotros eramos cosas para el y el era el rey'», contó Diego Agüero, el representante legal de Maximiliano Romero a RESUMEN.
De acuerdo a los dichos del imputado, la economía familiar era manejada por Fabian Romero (la victima). Esto, incluía el dinero que su madre ganaba trabajando en casas de familia. «Lo que el ganaba lo usaba para viajar o comprar lo que el quería y comíamos de lo que mi mama ganaba. Si ella le decía algo el le respondía si no te gusta te vas», habría declarado el joven, quien a su vez reconoció que cuando este lo agredía nunca puso reaccionar «no si quiera lloraba».
Abuso sexual, Bulliyng e intento de suicidio
«Él relató distintos vejámenes a los que fue sometido tanto el como su madre, desde violencia verbal hasta no poder tener una opinión divergente a la de él. Incluso contó que cuando era pequeño este lo habría obligado a practicarle sexo oral, entre otros tocamientos. Esto no se lo contó a nadie, ni a su madre«, manifestó Agüero quien remarcó la conducta sumisa que su cliente adoptó (propia de su madre también sometida), cuando también podría haber imitado el modelo de comportamiento de la única imagen paterna que tenia, la de su padrastro. Ya que, el joven, ni siquiera sabe quien es su padre biológico.
Contó que le hacían bulliyng en la escuela pero también en su casa «nunca traes una novia, no serás puto vos», habrían sido los contantes comentarios de Fabián en su circulo intimo. «Él explotó y creo en esa casa alguien iba a morir. El chico tuvo un intento de suicidio hace poco y gatilló y no se mató porque no había bala en esa recámara del revolver» contó el letrado.
Una «dicotomía monstruosa»
Así, Agüero definió la personalidad de la victima, de acuerdo a la opinión de Leandro Dionisio, un experto psiquiatra y perito de parte en este caso. «La personalidad es comparable con la típica personalidad narcisista, en la cual el sujeto en lugar de ser antisocial, tiende a encantar y agradar a «los de afuera» y este sería el caso«, expresó.
Sus pocos días en la cárcel
«El esta bien. Tanto que le dijo a la madre que ahora en la cárcel se siente libre porque estuvo toda una vida preso. Gracias a dios esta en un buen pabellón con gente grande y los internos lo tratan bien desde el momento en que entró al igual que el personal carcelario«, aseguró el abogado.
El hecho de que lo haya matado dormido habla de la vulnerabilidad y el miedo
El próximo paso, sera mañana en Tribunales II cuando se le realicen las pericias psiquiátricas al acusado. «La figura es homicidio agravado por uso de arma de fuego, vamos a ir por el atenuante del contexto. Se trata de un caso de violencia familiar donde las víctimas son dos» dijo Agüero, quien consultado por la relevancia de que su cliente haya matado dormido a su padrastro; este respondió:» En otro contexto esto podría haber sido un agravante porque no le da posibilidad de defensa a su victima pero, en este, habla del grado de temor que el le tenia. Creo que si este lo hubiera mirado, el no se animaba a hacerlo«,. culminó.
Imagen: Diario Sierras.Com
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