Con tribunas colmadas y bajo los intensos 32 grados de la tarde, el encuentro se vivió como una auténtica final. Pierna rígida, pulsaciones aceleradas y mucha energía dentro del terreno de juego es lo que se respiró este viernes en las instalaciones de predio de la Liga Cordobesa de Fútbol, donde se desarrolló íntegramente el certamen continental.
El encuentro fue apasionante. Durante la primera mitad ambos conjuntos salieron con actitud para buscar el resultado, aunque también fueron cautelosos para evitar que el rival les hiciera daño. Así, con los cánticos de la hinchada argentina de fondo, el primer tiempo no mostró jugadas claras para quebrar el cero en el marcador.
Ya en la segunda etapa, el encuentro cambió rotundamente y tanto Argentina como Brasil contaron con llegadas profundas. A los siete minutos, el capitán brasileño, Ricardo Alves desbordó por el sector izquierdo y sacó un derechazo que dejó temblando el travesaño del arco custodiado por Germán Müleck. Diez minutos después, Raimundo Nonato quedó cara a cara con el golero argentino, que se agrandó y contuvo el remate sin dar rebote.
Impulsados por su gente, los Murciélagos respondieron por intermedio de Ángel Deldo, el capitán, que recuperó la pelota en el área rival y, pese a que lo intentaron tumbar, se mantuvo firme y sacó un disparo que se fue besando el poste derecho, a los 18 minutos.
Tan solo un instante después, el mismo Deldo sacó un derechazo de media distancia que se fue apenas desviado. El equipo argentino buscó el resultado en los últimos minutos, aunque sin poder abrir el marcador. En tanto, Brasil llevó peligro principalmente gracias a Nonato, que no pudo un Froilán Padilla muy firme en el fondo.
Comentarios: