
La semana pasada, la Justicia dictó una medida cautelar por 10 meses en la que ordenó que el tránsito pesado que va a las canteras del Valle Buena Esperanza, podrá pasar por un horario más extenso que el que habían acordado los vecinos con la Secretaría General hace seis años atrás. El plazo de 10 meses la justicia lo estableció para que se diseñe y ejecute un camino alternativo por el que pase únicamente el tránsito pesado, quedando el horario permitido de la siguiente manera: Lunes a viernes de 06:30 a 20 horas mientras que los días sábados será de 08:00 a 16:00 horas.
El Municipio, a través del Asesor Letrado Daniel Villar, presentó un recurso de apelación en contra de esta medida en la que pide que sea menor el rango horario permitido para el tránsito pesado argumentando que la mayor carga horaria permitida para el mismo puede causar un «peligro ambiental» ya que «la inhalación prolongada del polvo de roca triturado que se mantiene suspendido en el aire, puede afectar la salud de las personas y causar otras enfermedades, las respiratorias, que al menos restableciendo el horario acordado sería menos contaminante el aire del Valle Buena Esperanza», reza el escrito de la apelación.
También, Villar sostiene que «con la cautelar, se han agravado los conflictos sociales de nuestros vecinos, con empresas que explotan comercialmente las canteras», tal como ocurrió esta semana en el recinto del Concejo Deliberante entre el Secretario General Roberto Urreta, Concejales y vecinos de la zona. Además, otro de los argumentos, apunta a que «el conjunto de atribuciones legales y reglamentarias delegadas a este Municipio, se han visto quebrantadas por una cautelar, que no encuadra en la calificación jurídica de la noción de «grave daño» que justifique la misma», esto lo escribe ya que para llevar adelante la cautelar tiene que existir como requisito un «grave daño» en el lugar.
Se espera la reacción del superior inmediato del órgano que dictó la cautelar tras la presentación de la Municipalidad.
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