Con una historia de vida compleja y una niñez muy difícil, la actual intendente de Anisacate eligió la oportunidad de educarse y aprovechar las posibilidades que se le presentaban, y hoy administra una municipalidad de 10.000 habitantes y 37 barrios. Aunque enfrenta desacuerdos y discrepancias, dice busca el equilibrio entre las necesidades urgentes de los vecinos con los planes de gestión._
Después de una ardua batalla legal tras las elecciones del 4 de junio, Natalia Contini enfrentó acusaciones de fraude, pero mantuvo la integridad y perseveró hasta que la justicia electoral se pronunciara, seis meses después. Asumiendo el cargo sin recursos básicos como teléfonos institucionales o vehículos en funcionamiento, lograron cumplir con las obligaciones financieras, pagando sueldos y aguinaldos en tiempo y forma, y negociando paritarias correctamente, gracias al apoyo de la comunidad. “Hemos demostrado en menos de 90 días que somos capaces de hacer lo que otros creían imposible; nuestra prioridad es firmar la refinanciación de la deuda que heredamos de la gestión anterior. También estamos ampliando el programa PaiCor para garantizar desayuno, almuerzo y merienda a todos los niños en edad escolar.”
La intendente relataba al equipo de Todo Pasa que en Anisacate la falta de un sistema de transporte público y escolar estable representa un desafío importante. En su explicación detalló que la gestión anterior nunca formalizó este servicio, por lo que actualmente se trabaja en la creación y regularización del sistema, incluyendo normativas, tarifas y licitaciones para diversos tipos de vehículos. “La seguridad de los menores es una prioridad, por lo que se están tomando medidas para resolver la carencia de transporte escolar.” Entre las medidas adoptadas para solucionar el problema se han convocado a transportistas para registrar sus servicios dentro del municipio. Además reconoce la necesidad de mejorar la infraestructura vial para garantizar traslados seguros. Afirma que la actual administración está enfocada en asumir la responsabilidad de solucionar los problemas existentes, priorizando la transparencia y la responsabilidad en la gestión pública.
Natalia destacó la creatividad y el compromiso de su gestión para enfrentar los desafíos con recursos limitados. Resaltó el talento local, como el reconocimiento a Jorge Rojas como Ciudadano Ilustre, mostrando aprecio por los logros de la comunidad. En particular, resaltó el papel crucial de las mujeres de Anisacate, impulsando el desarrollo económico y social. Destacó el proyecto del Rincón Criollo, liderado por mujeres emprendedoras, como ejemplo de determinación y creatividad. Estas mujeres, a pesar de enfrentar desafíos diarios, continúan siendo pilares fundamentales en la comunidad, brindando apoyo constante y siendo referentes en distintos ámbitos. La intendente se comprometió a respaldar y apoyar a estas mujeres en todas las áreas, reconociendo su fuerza y dedicación como motor para el progreso de Anisacate.
Sobre las situaciones publicadas en redes sociales donde la intendente sufrió atentados de distinto tenor, afirmó que «No encontrarán en mí tierra fértil para las demostraciones de violencia”. Ante la situación vivida, aclaró que su respuesta será desde el lugar que corresponde poniendo el caso en manos de la justicia para una investigación exhaustiva y determinar si estas acciones constituyen un intento de conspiración contra la autoridad municipal. “Organizamos un acto democrático y hubo quienes intentaron violentarlo. Mi voz fue sofocada por gritos que dejaron un mensaje claro: quieren anular la democracia en Anisacate y destituir al intendente por diferencias políticas. El reclamo sobre el transporte no tenía relación con las personas identificadas en la manifestación. Es lamentable llegar a este punto” comentó.
Desde el principio, Natalia Contini enfrentó la subestimación y la negación de su victoria electoral. Sin embargo, afirma tener solvencia y determinación para superar los desafíos. Insiste en que el cambio en Anisacate es evidente, con una mejora en la comunicación y la respuesta a los reclamos de los vecinos. Se reconoce como una trabajadora comprometida con la comunidad, contratada por cuatro años para brindar servicios y atender las necesidades de los ciudadanos. Al final del mandato, será el pueblo quien decida si renueva su contrato, reflejando su derecho y poder de decisión.
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