Que hay algo mucho más grave detrás de la asamblea o «quita de colaboración» que los trabajadores del cementerio iniciaron el día martes, está claro. Más temprano, RESUMEN estuvo en el lugar e intentó dialogar con el delegado de Sitramag, Gabriel Quintana, para conocer el trasfondo de la cuestión pero él ni siquiera dio la cara. ¿Por qué? no se sabe. Lo cierto es que a este hombre se lo signa como quien mediante amenazas y el uso de la violencia, obliga a los empleados a NO trabajar. Si, tal y como se lee, una incitación al paro para, desde el gremio, atacar directamente a los funcionarios municipales de su área.
La denuncia es grave y es por eso que este medio intentó tener la palabra oficial para aclarar el panorama pero lamentablemente ni siquiera se nos abrió la puerta. Si lo hicieron, cabe destacar, la gente de administración, quienes confirmaron que «se está trabajando» aunque solo regidos bajo contrato. Algo que RESUMEN ya había anticipado el día jueves.
Pero, no bien las cámaras de este medio se retiraron del lugar, Medina- enfurecido- habría mantenido una acalorada discusión con los trabajadores que estaban nada más y nada menos que cumpliendo con su trabajo y hasta habría intentado golpear a uno de ellos. La información nos llega por gente del lugar, quienes aseguran «tener miedo».
¿Qué está pasando? ¿Por qué el sindicato no da una explicación al respecto? Y… si las cosas no son así, ¿Por qué Quintana evita a los medios?.
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