
En el año 2015 se aprobaba por unanimidad la ordenanza que prohibía la venta y uso de la pirotecnia en la ciudad, y comenzaba una campaña de concientización que impactó favorablemente debido a la significativa disminución de detonaciones que hubo a partir de ese año, y la ausencia de heridos. Sin embargo, y a pesar de que obviamente sigue vigente, este 24 de diciembre el cielo de Alta Gracia volvió a iluminarse durante más de media hora. “No estaría siendo muy efectiva la ordenanza o no hay controles”, se le escuchó decir a buena parte de los vecinos que piden penalización tanto en aquellos que las venden, como para quienes la usan.
“Ningún comercio la vendía”
Tras consultarle al Secretario General, Roberto Urreta sobre las medidas que se llevaron adelante antes y durante las fiestas, el funcionario afirmó que aproximadamente 10 días antes comenzaron los controles en los comercios: “Ningún comercio de Alta Gracia vendía pirotecnia, hemos recorrido no sólo el centro sino también los barrios. De todos modos, sí sabemos que hay venta por internet, y además la gente puede comprarla en la ciudad de Córdoba, donde aún no entró en vigencia la prohibición o en comunas vecinas. Es muy difícil controlarlo”, subrayó. Efectivamente, una semana antes del domingo, se podían ver en distintos muros de facebook la venta clandestina de los fuegos artificiales, y hasta había gente parada en una u otra esquina de distintos barrios vendiéndola.
Retomar la campaña
Urreta, también enfatizó en la necesidad de retomar con la difusión de la ordenanza “para aquellos que todavía no saben que está prohibida se enteren. Hay una cosa que es cierta, esta ordenanzas se pueden hacer cumplir a medias. Nosotros podemos controlar los comercios, no otorgar habilitaciones para que se venda, pero no podemos multar a un niño que está en la vía pública tirándola, ni entrar al patio de una casa a prohibirla”, señaló el Secretario; quien advirtió que desde el municipio comenzarán con la campaña durante esta semana. Esta campaña tendría como objetivo difundir, informar, concientizar y educar a la sociedad sobre la prohibición del uso de pirotecnia y sus consecuencias en las personas, animales y el ambiente. Desde la Secretaría de Gobierno, en tanto, afirmaron que habrá una reunión hoy a las 10 hs con los distintos actores que tienen que ver con la aplicación de la ordenanza «y los vecinos que quieran sumarse a ayudarnos con la difusión de la prohibición», aseguró Marcos Torres, a cargo del área.
Un niño herido
Desde el Hospital Illia señalaron que ingresó el sábado por la guardia del nosocomio un niño de 10 años con heridas en sus manos por el uso de pirotecnia; más allá de que no se trató de lesiones graves, significó la reaparición de casos que momentáneamente habían dejado de aparecer. Cabe destacar que durante los años anteriores a que se aprobara y pusiera en funcionamiento la Ordenanza Nº 9900, se habilitaban entre 50 y 60 comercios para su venta, cada vez que llegaban las fiestas.
Objetivos
La Ordenanza establece la “prohibición, venta u uso de elementos de pirotecnia”, ya que su tenencia y manipulación puede provocar lesiones graves, incluso con secuelas irreversibles como quemaduras, pérdida de la visión, lesiones auditivas, en miembros y genitales, especialmente en niños y adolescentes. Además, la sensibilidad auditiva de las personas con autismo las hace vulnerables a los estruendos, también a los adultos mayores y personas enfermas. Su utilización es considerada una de las formas de maltrato y sufrimiento directo a los animales domésticos, lo que se evidencia en la época de festividades donde perros y gatos se pierden e incluso pierden la vida. El uso de pirotecnia produce, además, contaminación acústica, contaminación del suelo, aire y agua.
Impacto en las redes
Minutos después de las doce de la noche de este 24 de diciembre, las redes sociales mostraron el malestar general por la presencia de los fuegos artificiales. Se difundieron sitios de venta y animales perdidos a causa de su uso. Además, se cuestionó el control municipal al respecto, además de la necesidad de que los vecinos comiencen a tomar conciencia sobre las consecuencias del uso de la pirotecnina; como así también de respetar las normas que ya han sido reglamentadas y están en plena vigencia. “Supongo que es una cuestión de tiempo. Con campañas y control, paulatinamente ésto tiene que comenzar a desaparecer”, finalizó Urreta.
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