Por primera vez en la historia, Alta Gracia luce un árbol de Navidad flotante en medio del Tajamar. Las críticas fueron excelentes y la estampa trascendió los límites de Alta Gracia, al tal punto que circulan ya tarjetas de Navidad con esta imagen como otro hecho distintivo y representativo de la ciudad. Quienes tuvieron a cargo su montaje, trabajaron toda la noche del miércoles con la intención de que luciera junto al pesebre que se llevó adelante en la explanada de la Estancia Jesuítica el jueves por la noche; y así fue. Las miradas se dividieron entre un pesebre que convocó a miles de asistentes y el árbol que iluminaba todo el espejo de agua provocando una estampa nunca antes vista en la ciudad. “Estamos más que sorprendidos y felices por la repercusión que tuvo ésto. Trabajaron secretarios, herreros, carpinteros, asistentes, mucha gente se comprometió y pasamos muchas horas dándole forma”, aclaró quien ideó el árbol, el secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad Iván Poletta; y agregó: “Hubo alrededor de 20 personas en el proyecto, y esa noche fuimos 13 los que terminamos de darle forma ya en el Tajamar”, continuó. Según informaron desde el municipio fue un proyecto pensado desde hace ya varios meses, sin embargo había que tener en cuenta muchos detalles para no afectar el Patrimonio, ni la flora y fauna del lugar. “Se hizo algo amigable con el medio ambiente”, subrayaron, y agregaron que la obra fue autorizada por la secretaría de Ambiente una vez que se aclararon algunos puntos y se delimitaron las acciones.
Se trata de un sistema flotante con contrapeso en el que se usaron materiales reciclados que existían en el corralón y nuevos que se adquirieron exclusivamente para ésto. En el árbol, que tiene una base de 5,60 mts. y una altura de 10 mts, se usaron 468 metros de manguera de luces led y 12 tanques de flotación con una instalación eléctrica totalmente aislada de la superficie por razones de seguridad.
Foto: gentileza de Gonzalo Bustamante
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