Ante el festejo delirante de 15 mil hinchas que se llegaron hasta Santa Fe, Belgrano derrotó 1 a 0 a Estudiantes de La Plata por Copa Argentina, por 16 avos de final, como para redondear un momento insuperable en todo sentido.
Fueron locales en cancha de Unión, tomaron el compromiso como una final incluso con suplentes, dejando en el camino nada menos que al «Ruso» Zielinski, con todo el significado que eso conlleva por su paso en Alberdi.
Sin embargo los dirigidos por Guillermo Farré fueron más certeros y se meten ya en octavos de final mientras siguen presumiendo su liderazgo holgado en la Primera Nacional.
El control fue total, siempre fue más Belgrano en actitud, juego, profundidad y presión. La decisión de Farré de poner todos suplentes, preservando valores para el cotejo ante Maipú el domingo fue una motivación extra para los futbolistas, que no ahorraron esfuerzos y ni un centímetro de concentración.
El rival puso línea de cinco en defensa y hasta tuvo algunas acciones de contra, bien controladas por el arquero Vicentini aunque siempre quedó flotando la sensación de que el «Pirata» había sido más, de la mano de Hesar, Susvielles y un muy enchufado Ariel Rojas.
Ya había avisado Hesar con un cabezazo que salvó providencialmente Andújar pero en la acción siguiente el golero otra vez evitó un gol, esta vez en un desvío sobre un defensor pero instantáneamente Emmannuel Más se llevó por delante a Susvielles para convertirle penal. Disparo que tomó el propio Susvielles y abrió la merecida cuenta en Santa Fe, a los 14 minutos.
Estudiantes acusó el golpe y Zielinski no encontró variantes para sorprender, a pesar de que puso en cancha a los titulares. De hecho la más clara fue un gol anulado (bien) a Susvielles. Y se dio nomás la regla de un pupilo (Farré) superando a su mentor (Zielinski), quien lo tuvo como DT y luego de ayudante de campo.
Ahora Belgrano enfrentará a Godoy Cruz que derrotó 3 a 1 a Lanús por los octavos de final de la Copa Argentina.
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