Una nueva controversia surge en Anisacate y, está vez, en torno a la salud.
La Intendenta Natalia Contini decidió el cobro de consultas médicas a vecinos que no cuentan con la certificación de residencia. Un pago de $11 mil pesos a aquellos que no vivan en Anisacate.
La decisión ya causó revuelo y desde un sector de la localidad preven realizar una marcha para este sábado a modo de repudio.
Cabe mencionar que desde el Gobierno provincial aclararon que «la Constitución provincial establece que la prestación local debe ser garantizada por los fondos de coparticipación». Asimismo, Contini defendió su posición: «Tenemos nuestra tarifaria aprobada dentro del municipio que permite el cobro de la consulta de salud» y aseguró que «los fondos coparticipables no alcanzan para cubrir los costos que uno tiene en salud ante la gran demanda».
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