El panorama es duro y triste a la vez. En esta etapa en la que muchos comerciantes logran reabrir sus puertas y reacomodarse como pueden, a otros no les quedó más remedio que rejuntar sus productos y cerrar.
Por un lado, la falta de ingresos fijos y por el otro los pagos mensuales que no se detienen. Hoy, a más de 80 días de esta cuarentena obligatoria decretada por el Gobierno Nacional, los carteles de alquileres de locales comerciales disponibles en Alta Gracia se multiplican, lo que deja en evidencia que la crisis económica que acarrea esta pandemia es más que devastadora.
Pero, si lo vemos desde un lado más cualitativo que cuantitativo, lo que se refleja es aún más penoso. Detrás de cada uno de esos carteles que hoy instan a ubicar a un nuevo locatario, hay una historia; la de una o más personas que tuvieron un proyecto y se animaron a llevarlo a cabo. Arriesgando seguramente mucho desde un principio pero que seguían firmes en sus propósitos y objetivos. Hoy, este zacudón que descolocó a todos los deja en un estado de «Stand By» y a muchos con más de un crédito por saldar.
Hoy la imagen de Alta Gracia es esta, y nada hace suponer por el momento que esos cartelitos no se van a seguir incrementando.
Fotos Gachi Nazar
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