A ocho meses de pandemia y con un importante número de actividades ya autorizadas, hay una cuestión que sigue firme y que, al parecer, seguirá de la misma manera por un buen tiempo; hablamos de la prohibición de las fiestas y/o eventos multitudinarios.
En este marco, en lo que va de dicha restricción, personal policial de la Departamental Santa María junto a Seguridad Ciudadana del Municipio, ya labraron unas 20 actas en la ciudad por el desarrollo de fiestas clandestinas. Algunas de ellas trascendieron mas que otras, sobre todo, aquellas cuyos organizadores o concurrentes eran figuras conocidas del ambiente político o publico de la ciudad.
Es el caso, por ejemplo, del ahora ex dirigente de la Juventud Radical, Gabriel Pinto, quien no solo fue sorprendido en una fiesta de calle Padre Viera, dentro de un placard, sino que esperó sólo algunos fines de semana para participar de otro festejo en la que, con tanta mala suerte, también quedó al descubierto. Pinto quien además fue un recuperado de Covid y la primera persona en donar plasma en la Provincia.
O el caso de Maximiliano Lucero, paramédico que integra el cuerpo de Angeles Negros de Defensa Civil, cuyo rol es hacer que el vecino cumpla con las medidas implementadas y no tuvo mejor idea que celebrar la fiesta de 15 de su hija en su casa de Villa Oviedo.
Pero hubo otras fiestas que trascendieron por la masiva concurrencia. Como ocurrió en un descampado de la localidad de Lozada, donde habían montado una carpa en la que había alrededor de 100 personas. Muchas de ellas también del mundillo político.
Y así, con mayor o menor difusión, en el departamento Santa María ya se labraron unas 25 actas de infracción por incumplir con esta normativa nacional. Y, recordemos, que si bien no hay detenciones ni secuestros, las multas son bastante elevadas y muchas de ellas pueden ascender hasta a los 500 mil pesos.
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