RESUMEN salió a la calle para conocer la opinión de los vecinos respecto a cuáles son, a su entender, los mayores problemas que acarrea Alta Gracia.
Si bien las respuestas fueron múltiples y hubo quienes posicionaron temas como la salud o seguridad en primer lugar, muchos coincidieron en la necesidad de más espacios para estacionar. Un viejo problema que en el día a día genera más de un dolor de cabeza.
Ya en 2013, un estudio de tránsito realizado por la UNC revelaba la importancia de radicar estacionamientos en zonas un tanto alejadas del centro, precisamente para liberar los horarios pico de mayor concentración de personas, en donde la congestión de torna caótica.
Pero nueve años tarde, y lejos de aliviarse, la problemática se agudiza y cada vez es más difícil encontrar un lugar para estacionar en Alta Gracia. Si bien es cierto que la alternativa del predio del ferrocarril agilizó un poco la situación, son muchos los comerciantes que aún acarrean la vieja costumbre de dejar el auto cerca y hasta frente a su comercio por largas horas, lo mismo sucede con el bancario y hasta ciertos funcionarios municipales. La consecuencia es una sola: el centro convertido en un verdadero caos y estacionar en una «misión imposible».
Tal parece que no hay multas ni prohibiciones. Cada uno estaciona dónde quiere, cómo puede y por el tiempo que sea. No se respetan rampas ni líneas amarillas y la rotación vehicular es casi nula. Pues bien, todo indica que se implemente el bendito estacionamiento medido, el problema no terminará.
Pero las cocheras privadas también se ven colapsadas y eso evidencia que el pedido de los vecinos no es en vano. «Necesitamos más lugares para estacionar», es el pedido de los altagracienses. ¿Qué se hace en el mientras tanto?, esa es la cuestión.
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