Hebe de Bonafini -antes de ser Hebe- era Kika Pastor, una ama de casa común y corriente que para nada tenía que ver con la política ni era afín a las causas sociales ni la lucha por los derechos humanos. Fue el secuestro de Jorge Omar y Raúl Bonafini, sus dos hijos varones, lo que cambió radicalmente su vida y la llevó a comprometerse en una lucha que, a título personal, la llevó a generar amores y odios.
Hebe Pastor tuvo tres hijos junto a Humberto de Bonafini, Jorge Omar, Raúl y Alejandra. El mayor era docente de matemáticas y cursaba la carrera de Física en la Universidad de La Plata mientras que Raúl estudiaba Zoología en la misma Universidad y trabajaba en la Refinería de Yacimientos Petrolíferos de la misma ciudad. Además, ambos militaban en partidos de izquierda.
En febrero del 77 y en medio de un violento operativo policial, a Jorge Omar lo sacaron desmayado de su casa y nunca más lo vieron. Desde entonces, Hebe comenzó un peregrinar sin fin por aparición de su hijo.
Ese mismo año, en diciembre, otro golpe militar le arrebataría a Hebe a su segundo hijo. Raul fue secuestrado en Berazategui y tampoco hubo rastros de él. Cinco meses más tarde y como si el dolor no fuese suficiente, el 25 de mayo del 78 secuestraron a María Elena Bugnone, esposa de Jorge Omar y quien también militaba en el movimiento marxista.
Hebe fue el germen de lo que luego sería la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, aquel nombre que luego le daría vida a «Abuelas» y que la signaría cómo líder principal de un movimiento que buscó y busca la Verdad y la Justicia.
Hebe murió este domingo y nunca pudo saber que pasó con sus hijos.
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