
Una emotiva carta publicada en las redes sociales por Miguel, padre de Belén, da cuenta de las sensaciones que embargan a todos por esta decisión: “Siempre estuve seguro de que algun día esto iba a suceder; que Belén dejaría de correr. Y llegó ese día. Un nudo en la garganta y un sabor amargo en la boca sentí al escuchar que no quiere correr más”; con ello inicia su carta el padre.
RESUMEN se comunicó con la corredora, quien hace pocos días comenzó a trabajar en un área de la Municipalidad. La idea era conocer de primera mano sus sensaciones y los motivos que la impulsaron a dejar lo que más ama en el mundo: “No fue una decisión fácil. Desde hace un año no me llevaba bien con el estrenador; ninguna de las mujeres elite nos llevábamos bien. Eso fue el detonante -cuenta Belén, y agrega- el último tiempo sentí que no me respetaban, yo necesitaba que mi papá estuviera a mi lado, él era mis oídos. Cuando el entrenador te hace a un lado y no te quiere ayudar, te sentís muy mal y no rendís como deberías”.
Cabe destacar que las quejas sobre el entrenador del seleccionado nacional no son nuevas ni patrimonio exclusivo de Belén, quien continúa su relato: “Me sentía muy mal cada vez que tenía que viajar. Terminaba corriendo por obligación y no por diversión y así la cosa no iba”, reconoce.
Sobre si la decisión podría tener marcha atrás, fue clara: “No, a lo mejor corro la última carrera en Villa Dolores o Río Cuarto, pero esta vez lo voy a hacer para divertirme y por mi papá, que me quiere ver correr por última vez”.
Con Belén, se va de las pistas una multiganadora, una deportista olímpica y sobre todo, una persona que le ganó a todos en las pistas y en la vida, superando inconvenientes y demostrando que todo se puede con esfuerzo y dedicación.








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