El empresario local, brindó una pequeña entrevista a RESUMEN, en la que dijo: «Estoy muy contento de haber llegado a esta altura de mi vida personal y mi vida comercial».
«En estos cuarenta años pasó de todo: en la parte económica y financiera, pasaron tantos gobiernos…hubo de todo. Pero siempre remándola, siempre para adelante, nunca bajando los brazos y apostando al trabajo y al sacrificio» continuó.
Ante la pregunta de cómo decidieron comenzar con el local, Alemanno relató: «Estábamos recién casados con mi esposa y queríamos independizarnos. Aquí en Alta Gracia estaban arraigados mis suegros ya que él trabajaba en el Banco Nación. Entonces nos vinimos a vivir acá y con algunos contactos abrimos una distribuidora de vinos en octubre de 1981. Luego ampliamos un poco más y sumamos fiambres y lácteos y nunca nos abandonaron».
Su mayor satisfacción es esta gran alegría que es que su familia creció junto a su negocio, «forjamos el futuro de nuestros hijos. Hoy formamos parte tres generaciones, se ha incorporado mi nieto y estoy contento porque se cuando yo no esté alguien va a seguir».
También agradeció el constante apoyo de la familia, «siempre apoyándonos. Empezamos muy de abajo y costó mucho. Agradecemos a la infinidad de clientes, proveedores y un especial saludo a los empleados».
Ante el pedido de un consejo para los jóvenes emprendedores, afirmó: «Con ganas siempre hay trabajo. Algunos días se ganará más otros menos, pero en este país, con ganas de trabajar nunca te va a faltar el pan» concluyó.
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