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Caso Natacha Jaitt: comienzan a revelarse conversaciones que había en el iPad

En total se encontraron 56 gigas de información. Dentro de las 1125 conversaciones, se pudo observar los mensajes que la modelo intercambió con Gonzalo Rigoni, dueño del local Xanadú, horas antes de morir.

Luego de que se lograra abrir el iPad que Natacha Jaitt llevaba consigo el día de su muerte (23 de febrero de 2019), tras 4 años de intentos que no dieron resultado, los fiscales que investigan esta causa peritaron los archivos que había en el dispositivo. Según el informe de la Unidad de Análisis Digital, en el iPad se hallaron 1125 conversaciones de WhatsApp de las cuales nueve fueron borradas.

Cabe destacar que en el dispositivo se encontraron en total 56 gigas de información; se comprobó que no se borraron fotos ni videos. Además, la pericia determinó que había dos cuentas de Gmail y una de Hotmail, dos de Instagram y dos de Twitter.

La última charla que estableció la modelo fue el 22 de febrero de 2019 a las 20:46 horas, y fue con Gonzalo Rigoni, amigo con el que se iba a encontrar y dueño del local Xanadú donde la periodista fue hallada sin vida en la madrugada del día siguiente.

La conversación con el propietario del local dice lo siguiente (según la información a la que accedió el medio TN): 

“Qué tal Gonzalo, estamos con toda la tormenta lidiando pero estamos yendo para ahí. Tranqui eh, es un desastre esto, justo se largó con todo pero tranquilo que estamos yendo para ahí”, escribió ella. “Soy Natacha Jaitt por las dudas, por ahí te engancho por WhatsApp y no sabés quién soy. Te dejo de hablar así pongo el gps mientras que me lleva al salón tuyo”, sumó. 

Rigoni le contestó: “¡Natacha! ¡Qué lindo que vengas! Tranquila. Estamos acá”.: “Dale genial, estamos nadando en el Titanic jajaja. Ya nos vemos ahí”, agregó ella. Luego, Natacha le pide que prepare algo para comer: “Gonza anda preparando algo para picar o paso por un Auto Mac jajaja. Quesito y cositas para picar con un vinito ahí”. A lo que él responde: “Mirá, vinito hay, champagne también. De comer nada (…) ¿Querés que pidamos sushi?”. 

En otro tramo de la conversación, él le pide que le compre cigarrillos y ella le responde que se dirige a una estación de servicio. “¿Cuántos querés? ¿2 o 3?”, le pregunta. “Dos, hermosa. Gracias”, le respondió él.

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