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Gastón Beas: de la "Leonera" a Talleres

“Mirá que es medio tímido, llevémoslo de a poco en la nota”, advirtió Marcos, el padre de Gastón, a la hora de convenir para realizar el reportaje con su hijo. La realidad fue que si el pibe es tímido, nos gambeteó muy bien, porque se habló todo lo que nos podíamos imaginar y mucho más.
Gastón es un pibe categoría 2004, con 12 años y unos meses, y que está dando importantes primeros pasos en el fútbol grande. El mismo padre que nos advirtió de su “timidez” es quien lo guía y lo mantiene con los pies en la tierra. “Yo sé que tengo que jugar, entrenar y también estudiar, porque todo tiene que ir de la mano”, es lo primero que nos dice Gastón cuando le preguntamos acerca de cómo son sus días.
De la “leonera” a Talleres
“A los 6 años, el papá de un amigo me invitó a jugar en Banfield, y ahí estuve varios años en la liga local. Luego, pasé al Deportivo Norte en Liga Cordobesa donde también jugaba mi amigo. Jugando en el Depo y en el torneo de Canal 12 me vio Talleres. Firmaron un convenio con Deportivo Norte y acá estoy, en Talleres”, cuenta Gastón, haciendo un resumen de su corta, pero meritoria historia deportiva.
El fogueo de la liga infantil, y la vidriera del Depo le posibilitaron estar en la lupa del albiazul, justo en un buen momento del club. “Me alegra que sea Talleres, porque soy hincha desde siempre. Mi abuelo, toda mi familia somos de la T, a la camiseta la tengo pintada en el cuero”, dice orgulloso el pibe.
En Talleres, por su físico, lo probaron de delantero, y también de defensor. Finalmente, lo vieron mejor jugando al fondo de la defensa y fue “dos”. Pero al poco tiempo lo ubicaron de marcador de punta, lo que le gustó mucho: “me siento mejor contra la banda, porque tengo más contacto con la pelota y porque puedo proyectarme, pedirla y ser salida”, cuenta.
Gastón juega en la Novena División de Liga Cordobesa y en PreAFA, le faltan aún un año para poder entrar en edad de competencia afista, pero forma parte de ese grupo de jugadores a quienes van preparando para que lleguen diez puntos.
Jugar y estudiar
El chico la tiene clara. El estudio es necesario y no hay que descuidarlo, a pesar que a veces el cansancio llame a mirar para otro lado. “Voy al Anglo, a Primer Año B, y por ahí se hace pesado, pero no me importa. A la mañana voy al colegio, a la siesta viajo a Córdoba a entrenar y cuando vuelvo me pongo a hacer la tarea o a estudiar, así son mis días”, dice mientras cuenta que los profesores y sus compañeros le dan siempre una mano, sobre todo cuando tiene que viajar y recuperar pruebas y trabajos.
Otra de las “patas” en la que se sustenta una incipiente carrera deportiva es la familia. También habló de eso: “me ayuda mucho, es una familia muy linda que me quieren y los quiero. Tengo dos hermanos, un varón que va la escuela de fútbol y una nena chica”. Una familia que está presente cada día que Gastón entra a la cancha.
Viajar, a veces lejos
Los viajes de Gastón, no sólo son a Córdoba o a jugar amistosos con la PreAFA. A mediados del mes pasado, integró el equipo de la 2004 que representó a Talleres y al fútbol argentino en la Danone Nations Cup, que se disputó en París, Francia. El Stade France se rindió a los pies de estos pibes que consiguieron un histórico quinto puesto en el campeonato y fueron ovacionados por todo el estadio. “Fue un viaje muy loco ya que fui a hacer lo que más me gusta y con mis compañeros, que ya son como mi familia. Fue la primera vez que me subía a un avión… pasó todo junto. Además, jugar con la camiseta de Argentina fue algo inolvidable”.
En aquel campeonato, Talleres jugó contra L’école de Dongguan (China), Lewisham PSFA (Inglaterra), Sogima FC (Brasil) , Salfas Soccer (Indonesia), Ventforet Kof (Japón), FC Luzern (Suiza) y, finalmente Warsaw Soccer Academy (Polonia). Una seguidilla de partidos y rivales que hicieron de la gira una experiencia enriquecedora, y a la vez exigente.
“Estuvimos en varios lugares, jugamos muchos partidos, pero casi no pudimos pasear, porque apenas terminaba un partido teníamos que reponernos y prepararnos para otro, pero fue algo realmente muy lindo, inolvidable”, cuenta Gastón quien se cierra la nota con una frase que lo resume todo: “Juego al fútbol, que es lo más me gusta en la vida”

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