Durante este miércoles, La Academia de Hollywood anunció un nuevo requisito para aquellas producciones cinematográficas que decidan postularse en la categoría de «mejor película”, para la 97° edición de los Premios Óscar. La fecha prevista para la ceremonia se estipula que será el 10 de marzo de 2024.
¿Cuál es el objetivo de este cambio? Con estos nuevos requisitos, la Academia trata de contrarrestar el peso específico de plataformas de streaming como lo son Netflix, Amazon o Apple. Estas plataformas están funcionando en muchos casos como verdaderos escaparates de películas contendientes con escasa proyección en salas de cine y hasta con un notable desinterés por parte del público.
A partir de ahora, las producciones fílmicas deberán haberse exhibido adicionalmente otros siete días después de los estipulado, consecutivos o no, en diez de las cincuenta urbes más relevantes de Estados Unidos como máximo 45 días después del estreno inicial. Asimismo, proyectarse fuera de EEUU computará como hacerlo en dos de estos mercados.
Cabe destacar que esta ampliación del período de exhibición en salas no afecta a otros apartados de la competición. En cuanto a este cambio, se deberá haberse completado como máximo el 24 de enero de 2024.
El director ejecutivo de la Academia, Bill Kramer, y su presidenta, Janet Yang; aseguraron que “Esperamos que esta modificación aumente la visibilidad de las películas en todo el mundo y anime al público a experimentar nuestro arte en salas de cine”. La decisión fue aprobada por los 54 miembros de la junta de gobernadores.
Hay un dato negativo en todo esto: las producciones independientes que cuentan con bajos presupuestos, por su parte, saldrán perjudicadas con este cambio. ¿Por qué? Estos films deberán competir para entrar en la categoría de “mejor película” en un marco en el que las propias películas producidas por las plataformas, jugarán con la ventaja de poder invertir más en su distribución.
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