La imprudencia, el alcohol al volante y la excesiva velocidad sigue siendo el triángulo fatal que se cobra vidas cada fin de semana y, lamentablemente, Alta Gracia no es la excepción.
Con el último siniestro en el que falleció un joven de 20 años en Av del libertador, la ciudad ya contabiliza cinco víctimas fatales en lo que va del año a causa de accidentes; y, en el Departamento Santa María, 11. A nivel provincial, los informes arrojan la triste estadística de «una muerte por día», siendo mayo el mes mas trágico.
Según informaron fuentes judiciales a este medio, quien iba al mando de la Honda Titan que protagonizó el choque fatal el pasado sábado, lo hacía bajo los efectos del alcohol. Cabe mencionar que tras el siniestro, éste huyo dejando a su acompañante en el lugar y, como consecuencia de la brusca caída, el segundo falleció.
Las muertes causadas en el tránsito- como así también los episodios en donde embisten vehículos estacionados y huyen como también ocurre cada fin de semana- no hacen mas que volver a poner la lupa en la necesidad de los controles y la pregunta es siempre la misma: ¿Por qué no hay controles de alcoholemia en la ciudad?.
Hoy por hoy – y a diferencia de como ocurre por ejemplo en la ciudad de Córdoba- éstos controles no existen. En el año 2014 y mientras José Manuel De la Sota era gobernador de la Provincia y, Walter Saieg Ministro de Seguridad, Alta Gracia adherió al Programa «Alcoholemia Cero». A partir de allí se realizó una fuerte campaña de prevención y concientización en la ciudad y, según se había anticipado, el gobierno provincial distribuiría alcoholímetros en las ciudades adheridas al programa. Asimismo, nueve años mas tarde parece haber quedado en el olvido.
¿Y los controles nocturnos?, ¿Cuál es el rol de Seguridad Ciudadana en este sentido?, son cuestiones que salen a flote cada vez que suceden tragedias o episodios violentos que tienen al alcohol como factor elemental en Alta Gracia y alrededores. Quizá con la llegada de la ya anunciada «Policía Municipal» estos tópicos comiencen a atenderse y con urgencia.
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