«Parece mentira que hayan pasado 20 años», así inició Leonardo Sanchez la entrevista que RESUMEN le realizó por sus dos décadas de oficio en la radiofonía. Casualmente, en el día en que se cumple además un siglo de la primera emisión radial concretada en el mundo entero.
«Que 20 años no es nada…» dice el famoso tango de Carlos Gardel, pero vaya si lo son cuando cada uno de ellos está impregnado de la misma pasión, amor y vocación. Es el caso de aquel joven de 24 años dueño de una voz privilegiada al que le costaba animarse al micrófono pero que al momento de dar el primer paso, no lo soltó jamás. Leo Sanchez, un señor locutor que tiene nuestra Alta Gracia.
«Yo tenía mucha admiración por quien estaba frente a un micrófono, nunca me creí capaz en ese momento porque era una persona muy introvertida, muy tímido. Yo sabia quien laburaba en la radio, sin ir mas lejos el Ronco Poblete, que fue quien me abrió las puertas de esto un día del amigo en la puerta de un boliche, me dice ´che loco pero vos hablas bien venia a laburar en radio¨, y yo le dije ¨no, estas loco no tengo chance yo de estar frente a un micrófono, no hay forma¨ y bueno después de un par de juntadas y cervezas me animé y empece a trabajar con él. Yo tenía 24 años», recordó Sanchez.
Sus inicios fueron en Radio Q la cual en ese entonces se ubicada en calle Samiento, allí comenzó con un segmento deportivo, «algo chiquito y simple», según describe y poco a poco las aristas y formatos se fueron abriendo. «Cuando la radio se trasladó a calle Paraguay empezamos a trabajar de a cuatro, con Titín Farias, Eva Bernandez y Fede Soler y después fui quedando solo, entonces comencé a hacer un programa de Rock Nacional que se llamaba Vamos las Bandas, después vino Vicio Argentino y en un impass Sonico adquiere la 88 9 y empece a trabajar ahi, me fui un tiempo por cuestiones laborales, y regresé que es hoy por hoy donde estoy».
La importancia de la palabra en radio
Leonardo reconoce que el hecho de descubrir el gran peso e importancia que la palabra tiene en la radio, fue lo que hoy por hoy sigue impulsando sus ganas de crecer y seguir perfeccionándose en lo que hace. «Yo me di cuenta de que ya no le tenia miedo a la radio cuando la empece a disfrutar muchísimo. De a poco empecé a darle importancia a muchas cosas, hasta que me fui enamorando de esto. Creo que el hecho de estar apasionado por algo que hago y encontrar que la palabra tiene mucha importancia, mucho peso y que hay que manejarla con mucha responsabilidad, seriedad y sobre todo con mucha humildad, hacen que uno quiera seguir capacitandose todo el tiempo», agrega Sanchez quien a pesar de su basta experiencia en el rubro, busca obtener su carnet de locutor nacional en la prestigiosa UNC.
«Hay que capacitarse todo el tiempo, aprender y cuidarse la voz que es fundamental. Tener el cuidado de la proyección como un estandarte porque cuando uno habla va al encuentro del otro y sobre todo en un medio de comunicación como es la radio».
Un recuerdo que lo marcó
Cuando Sanchez habla de responsabilidad a la hora de hablar en radio, se refiere ni más ni menos que al hecho de comprender «que se habla para alguien». Esa es la percepción que muchos (y más en estos tiempos) suelen perder, lo que se convierte en un grave error.
«Recuerdo que en un momento estábamos a pleno con un programa de rock y había una familia: mamá, papá, dos hijas y a veces el hijo también que nos seguían mucho, eran muy activos en el programa y un día me escribieron y me dicen ¨loco estamos pasando un momento muy complicado, estamos sin laburo los dos, remandola como podemos, pero llega ese momento del programa y nos olvidamos de todo¨. Eso fue fuerte, fue increible, uno a veces no tiene noción de esa llegada, de ese alcance y de lo que puede significar para el otro por eso en esto hay que manejarse con mucha responsabilidad«.
«Hoy mis expectativas son seguir disfrutando. Hoy tengo ganas de seguir creciendo, esto es algo que no quiero dejar nunca«, culminó.
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