El pasado viernes, dos niños que jugaban en un descampado de Bº República de la ciudad de Córdoba, se dieron con la triste escena del cuerpo sin vida de un bebé que parecía ser recién nacido. Se trataba de una pequeña que- a prima face- había fallecido por causas naturales y que alguien había dejado abandonada en ese lugar, entre medio de los yuyos. Aún se desconoce el paradero de su madre.
El caso no deja de conmocionar y en Alta Gracia retrotrae a dos viejos misterios: el de 2014 ocurrido en la zona de La Rinconada y el mas reciente, el de la beba hallada en el arroyo en 2018.
El primero fue el 9 de agosto de 2014. Cuando, al igual que en el caso cordobés, unos niños que jugaban en la zona del arroyo Buena Esperanza se encontraron con la desagradable sorpresa. A metros del lugar, la policía halló un bolso con ropita de niño y también varias bolsa de nylon; de donde se estimó que los perros podrían haber sacado el cuerpo.
Era un niño recién nacido de unos 3 kilos, cuya progenitora jamás salió a la luz. Para ese entonces se hizo una amplia pesquisa en las inmediaciones y se entrevistó a los vecinos del sector. El resultado fue nulo.
La investigación estuvo a cargo del fiscal Diego Fernández, quien para ese momento llevaba apenas dos días como en ese cargo en el Departamento. “El primer paso es deliberar cual fue la causa de la muerte para saber frente a qué caso estamos. Si es que nació con vida. Ahora no podemos adelantar nada”, había manifestado en esa oportunidad el letrado a RESUMEN. Ese interrogante fue resuelto veinte días después, cuando la autopsia confirmó que la beba había nacido con vida y que la causa de su muerte fue una insuficiencia cardiorrespiratoria. Siendo esta, aún, un año después, la única certeza del caso.
Con estas aseveraciones, cobró mas valor la hipótesis de la gente, “se murió de frío”, ya que la hipotermia podría haber sido la causa del paro cardiorespiratorio. No obstante, tampoco se desechó la posibilidad de que la niña hubiera fallecido por una muerte natural en otro lado, (la casa de la progenitora por ejemplo) y, que esta “por susto” o “temor” decidió dejarla en ese lugar. Así mismo, nada de esto pudo confirmarse. También se entrevistó a los dueños de los vehículos que, a través de las cámaras, se vieron circular en la zona en esos horarios. Así mismo nada, pero nada los llevó hacia la madre.
Hoy, cuatro años después esta causa sigue abierta pero el misterio continúa.
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