«En la cooperativa está complicado financieramente el tema, pero lo vamos acomodando. Ya venimos hace un año aprendiendo nuevas formas de trabajar, tuvimos que reinventarnos un poco con el tema de atención al público, avanzamos en cinco meses lo que normalmente hubiéramos hecho en 5 años, con el tema informático y los trámites a distancia por wpp y a través de la página. Tratamos de que la gente venga lo menos posible, la situación está cada vez más grave”, relató el presidente de la cooperativa de luz, Carlos Ríos.
También comentó que a la gente se le dificulta para pagar, y que muchas veces deben recurrir a negociaciones individuales para analizar la situación de cada uno y de esa manera tratar de ayudarlos pero al mismo tiempo cumplir con las obligaciones de la empresa. «Es muy difícil cuantificar y saber la realidad de la gente. Le pedimos a la gente que traten de ir cubriendo con lo que pueda, porque luego va a ser muy difícil. Si bien hay facilidades de pago, la deuda va a existir. A fin de año sacamos una moratoria sin intereses. Tratamos de que la gente vaya cumpliendo en la medida que pueda. La gente tiene que entender también que tenemos una empresa provincial que nos vende el servicio y no te perdona ni un porcentaje mínimo de interés”, explicó Carlos Ríos.
Por otro lado, pero relacionado con la cuestión económica, comentó que hay un desfasaje con el tema tarifario. “Las cooperativas no tenemos ni arte ni parte en el tema tarifario, eso lo maneja el ente regulador que es el ERSEP. Ellos te ponen el precio de compra y el precio de venta de energía, todo está tarifado, es un servicio regulado por el Estado”. En la actualidad, existen 204 cooperativas en la provincia, de las cuales todas tienen una tarifa diferente. “Hoy hay una dispersión tarifaria, donde todo el mundo debería pagar lo mismo que se paga de EPEC. No tiene por qué ser más caras las cooperativas que la empresa provincial”, argumentó Ríos.
Con respecto a las tarifas sociales que solicitan quienes reciben el servicio, el presidente de la cooperativa dijo que “hay de todo”, refiriéndose a que no siempre son del todo honestos los usuarios al momento de solicitar el beneficio. “Desarrollo Social simplemente recibe las tarifas sociales, y nosotros somos los que tenemos que hacer el filtro, lo cual es una responsabilidad muy grande. Hemos contratado un asistente social que visita a los domicilios y da su veredicto si está en condiciones de recibir la tarifa social o no”, concluyó.








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