El pasado fin de semana la Secretaría General de la Municipalidad llevó adelante un operativo que tuvo por finalidad el control, seguimiento y posterior clausura de dos fiestas que se iban a llevar a cabo en la ciudad, y que no se encontraban autorizadas.
La metodología es siempre la misma: se promociona y se convocan los jovenes por facebook, en su página privada o en alguna creada especialmente para la oportunidad. Las dos que se cerraron el viernes y sábado pasado fueron: “EAT (Sleep Rave Repeat)” y “La Big Party” que ya contaba con una importante cantidad de seguidores y confirmaciones de asistencia.
“Tenemos que intentar controlar estos tipos de fiesta y los padres deberíamos concientizarnos que no cumplen las normas de seguridad e higiene. Deberíamos darnos cuenta que puede haber un accidente o algun problema y no están dadas las condiciones para la protección de los presentes. No deberían ir los jovenes a estos lugares que no están habilitados”, sentenció el Secretario General de la Municipalidad, Roberto Urreta.
El operativo
Horas antes de que comenzaran los eventos, se hicieron presentes inspectores municipales con la colaboración de la Policía, y clausuraron los lugares e informaron a los organizadores sobre la aplicación de una multa en el caso que no obedecer la orden municipal. Posteriormente se llevó adelante un fuerte control para corroborar que no reabrieran. Cabe destacar que una de ellas se iba a llevar a cabo en calle Chile al 1100 y la otra en un club en las afueras de la ciudad. “Las fiestas son detectadas y clausuradas antes de que comiencen porque después, y ante la presencia de los jovenes, es mucho más difícil.
Proyecto
La Secretaría General se encuentra elaborando un proyecto de ordenanza para limitar estas prácticas. Es importante señalar que en muchas de estas fiestas asiste un destacado número de jovenes menores de edad.
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