La Provincia de Córdoba está promoviendo una reforma al Código de Convivencia Ciudadana para prohibir actividades informales como el cobro no autorizado por el estacionamiento de vehículos y la limpieza de parabrisas en la vía pública, lo que generó un intenso debate político y social en torno al uso del espacio urbano y el orden público.
El ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, explicó que la propuesta —que se analiza en la Comisión de Seguridad de la Legislatura provincial— busca reforzar las herramientas legales del Estado para garantizar el orden y la convivencia ciudadana, con especial foco en la regulación de los llamados naranjitas y de los limpiavidrios que operan en semáforos, calles comerciales y zonas de alto tránsito.
Qué propone la reforma
El proyecto introduce cambios concretos en el artículo 60 del Código de Convivencia. Entre otras cosas, establece que serán sancionados quienes, sin contar con habilitación oficial, cobren por el cuidado de vehículos o exijan cualquier tipo de retribución económica por permitir el estacionamiento en la vía pública, eliminando la posibilidad de un pago “voluntario” que generaba ambigüedad en los controles.
De igual manera, la iniciativa contempla la prohibición de la limpieza de parabrisas, vidrios u otras superficies de vehículos detenidos o en circulación en espacios públicos, incluso cuando no mediara solicitud expresa de los conductores. Las sanciones previstas incluyen multas, trabajo comunitario o arresto, que se agravan en zonas de eventos masivos o espectáculos públicos.
Procedimientos policiales y datos de 2025
En lo que va de 2025, la Policía de Córdoba realizó 374 procedimientos contra “naranjitas” en distintos puntos de la ciudad, según datos oficiales del Ministerio de Seguridad. Estas intervenciones se produjeron principalmente a partir de denuncias de vecinos al 911, y más de la mitad de los casos incluyeron infracciones al Código de Convivencia o delitos penales, tales como actitud sospechosa o desorden público.
El 85 % de las aprehensiones se concentraron en ocho barrios de alta circulación, incluyendo Nueva Córdoba, Centro y Alta Córdoba, zonas donde se han registrado conflictos recurrentes entre cuidacoches informales, automovilistas y comerciantes.
Debate y próximos pasos legislativos
A pesar del impulso del Ejecutivo provincial, el tratamiento del proyecto en la Legislatura no ha sido lineal. Fuentes parlamentarias indicaron que la iniciativa no obtuvo despacho en la comisión correspondiente y su discusión podría extenderse hasta febrero de 2026, cuando se retome el ciclo de sesiones ordinarias.
Los legisladores oficialistas sostienen que la actualización del Código de Convivencia es necesaria para clarificar las normas que rigen el uso de la vía pública, evitar prácticas intimidatorias o riesgosas para los conductores y peatones, y fortalecer la actuación policial ante estas situaciones.
La propuesta también generó críticas desde sectores sociales y organizaciones que advierten que medidas de prohibición pueden repercutir negativamente en personas en situación de vulnerabilidad que, sin acceso al empleo formal, recurren a estas actividades para obtener ingresos. En ese sentido, diversos actores han pedido que cualquier norma de restricción vaya acompañada de políticas de formación laboral o alternativas de inclusión económica.
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