Un verdadero “revuelo” se originó este miércoles en la Comisaría local cuando -luego del cambio de guardia- la Policía comprobara que había sido víctima de la acción de los delincuentes en su propia sede.
Según pudo conocerse, los malvivientes hicieron un boquete en el alambre perimetral del corralón, donde se guardan los vehículos judicializados y se alzaron con dos motocicletas que habían sido trasladadas desde Potrero de Garay, y la rueda de otra. Al comprobar el daño en uno de los alambres, los uniformados hacen un recorrido por el sector y, además, controlan los vehículos secuestrados y en ese momento determinan el faltante. El sitio se encuentra colindante al ex basural de barrio La Perla y cuenta con custodia policial las 24 hs.
Todos los vehículos que ahí se encuentran (más de 50 aproximadamente) son secuestros que están a disposición de las fiscalías. Al cierre de esta edición, aún no se habían localizado los rodados sustraídos, ni identificado a los autores del robo.
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