Maximiliano aún no sale de su sorpresa. Su hermano fue víctima de un error policial (o judicial al direccionar el allanamiento), que dejó como saldo una puerta rota, e indignación a la familia afectada.
«Ingresaron a las patadas a la casa de mi hermano, tanto el ETER como la Brigada de Investigaciones de la ciudad y les hicieron pasar un momento espantoso», afirmó a Resumen, y agregó que ocurrió en barrio General Bustos y que la casa donde debían ir estaba a dos o tres viviendas de la de su familia.
«Él tiene 4 niños, y esta gente ingresó a las dos de la mañana, abrieron la puerta y se metieron apuntándoles a la cara con las escopetas», manifestó.
El hecho está relacionado al caso de secuestro extorsivo que ocurrió hace 10 días en la ciudad y donde tuvo participación la Justicia Federal y el ETER.
Foto ilustrativa
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