El exintendente de Córdoba y candidato a diputado nacional por la UCR visitó los estudios de la 88.9 en Alta Gracia junto a referentes locales. Criticó duramente al gobierno nacional, apuntó contra el peronismo cordobés y reivindicó la coherencia radical frente a las tensiones internas con Rodrigo de Loredo.
Ramón Mestre visitó este jueves los estudios de la 88.9 FM de Alta Gracia, acompañado por la exlegisladora Marisa Carrillo, el ex candidato a intendente Leandro Morer y el presidente del bloque de la UCR en el Concejo Deliberante, Martín Barrionuevo.
El exintendente capitalino es hoy candidato a diputado nacional por la Unión Cívica Radical, tras un proceso en el que la interna nunca llegó a concretarse y terminó judicializada. En ese contexto, Mestre mantuvo la lista 3 histórica del radicalismo, mientras Rodrigo de Loredo estuvo a punto de confluir con La Libertad Avanza.
“Muchos me pedían coherencia, que no nos aliáramos con cualquiera solo para ganar elecciones. Por eso decidí competir con la Unión Cívica Radical, reivindicando el legado de mi padre y de tantos dirigentes históricos”, explicó.
Durante la entrevista, sostuvo que su objetivo es “ser diputado nacional para defender a los cordobeses en Buenos Aires en temas de salud, educación y seguridad. Pero también para defenderlos en Córdoba. Porque muchas de las cosas que nos pasan a nivel nacional también nos pasan acá después de 25 años de gobiernos del mismo signo: De la Sota, Schiaretti, Llaryora”.
Al respecto, advirtió sobre el deterioro en el acceso a la salud y la educación, la falta de infraestructura escolar y la creciente inseguridad. “Hoy pedimos la presencia de fuerzas federales en Córdoba para enfrentar al narcotráfico, que está en todas las ciudades y es un problema de salud pública”, subrayó.
Consultado sobre el gobierno de Javier Milei, lanzó su crítica más contundente:
“Tenemos una posición totalmente opuesta. Milei gobierna sin tener al ser humano en el centro, gobierna por decreto, con vetos, sin respeto a la Constitución. Y observamos que es un gobierno insensible y violento que en la práctica no tiene un plan económico. Si bien es cierto que en la macroeconomía han intentado ajustar para tratar de tener equilibrio fiscal, la inflación sigue siendo alta”.
Y agregó:
“Mientras vetaban aumentos a jubilados, colocaban bonos que podrían haber significado un ingreso para ellos. Nosotros creemos en otra cosa: en defender a los jubilados, a los trabajadores, a los estudiantes y a las personas con discapacidad. Porque cuando un gobierno insensible decide ajustar en los sectores más débiles, está dañando el tejido social entero”.
En ese sentido, diferenció su trayectoria de la de otros dirigentes radicales:
“Yo siempre seguí recorriendo y militando, nunca dejé de estar en contacto con la gente. No vivo de la política, soy abogado hace 28 años, y cuando dejé la intendencia volví a mi estudio. Creo que eso es lo normal: volver a trabajar y no vivir de la plata del Estado”.
Acerca del escenario político provincial, remarcó:
“El peronismo está dividido en cuatro listas. Las otras listas sí tienen limitantes, porque sus diputados van a estar en negociaciones permanentes. De hecho, diputados de Schiaretti y de Llaryora han votado muchas de las leyes que Milei necesitaba. O a Natalia de la Sota la puede llamar su amigo Sergio Massa y decirle: ‘Mirá, estamos juntando diputados de este sector para oponernos al gobierno de Milei’, y termina votando en contra de los intereses de los cordobeses”. Aseguró además:
“Nosotros no tenemos compromisos con ninguno de ellos. Damos garantía de que vamos a defender a Córdoba en Buenos Aires y en Córdoba. Algo que nunca había pasado en 25 años de gobierno, y eso es noticia”. Y concluyó: “El radicalismo debe volver a ser radicalismo. Nuestro escudo lo dice: martillo y pluma, trabajo y educación. Frente a un modelo económico que destruye el empleo, nosotros queremos defender a los trabajadores con reformas laborales, previsionales e impositivas, pero con diálogo, no con violencia”.








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