La fecha se estableció en conmemoración del nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, conocido como “Andresito”, caudillo guaraní que, durante su gobierno en Misiones entre 1815 y 1819, impulsó fuertemente la producción y distribución de yerba mate.
El mate: ritual, identidad y encuentro
Tomar mate —en ronda, en casa, en el trabajo o en una plaza— sigue siendo uno de los rituales más arraigados en la vida cotidiana de los argentinos. Compartirlo es un gesto de amistad, de pertenencia y de pausa; una costumbre que atraviesa generaciones y que se mantiene vigente en todo el país.
La celebración también busca visibilizar el trabajo de las economías regionales que sostienen la producción yerbatera y reforzar el valor cultural que esta infusión tiene para la identidad nacional. En los últimos años, además, el mate se consolidó como un símbolo del Mercosur, con un creciente interés internacional impulsado por la exportación y la difusión global de esta tradición.
En Argentina, las marcas más elegidas por los consumidores son Taragüi, Rosamonte, Amanda, Playadito, Cruz de Malta, Piporé, La Merced y Verdeflor.
En definitiva, el Día del Mate invita a revalorizar el trabajo de quienes lo producen, el aporte de las economías regionales y la importancia cultural y afectiva que esta infusión tiene en la vida cotidiana.
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