Nicolás Sargiotto es el practicante de vuelo que logró aterrizar una aeronave este sábado en el Aeroclub, luego de que el piloto -Rodolfo Ostermeyer- sufriera convulsiones en pleno vuelo.
Con algunas horas de descanso y tratando de asimiliar lo sucedido, dialogó con radio 88.9 sobre su experiencia a la que describe minuto a minuto con todos los detalles. “Gracias a Dios, estoy acá para contarla”, manifiesta, y cuenta que ha recibido cientos de mensajes de gente de todas partes del país, incluyendo de pilotos de distintas empresas internacionales. Lo que podría haber sido una tragedia, se convirtió en milagro, y la historia de este “aprendíz” que guiado por el instinto de supervivencia logró bajar a tierra al piloto, y a dos pasajeros, hoy por hoy da vuelta al mundo.
¿Más tranquilo?
Más tranquilo, gracias a Dios, caí de todo lo que pasó recién el domingo, y estoy volviendo a una vida normal recién hoy (por el martes).
¿Normalmente volás en el Aeroclub?
No. A mí me encanta ir al aeroclub a visitar a mis amigos de Alta Gracia Paracaidismo, tomar unos mates, recibir una invitación a volar y subirme como cualquier piloto privado con muy poca experiencia como soy yo. Y esta vez me tocó subir como acompañante en un vuelo turístico con dos pasajeros más, un papá con su hijo. Yo sólo fui a acompañar. No lo iba a hacer, pero ellos me pidieron que lo hiciera.
¿Eran conocidos tuyo?
El papá es el contratista que está haciendo en este momento mi casa y quería regalarle un buen paseo en el avión a su hijo
Describí cómo fue ese viaje…
A las tres y media de la tarde nos convocó el piloto; despegamos, todo normal, dimos una vuelta sobre Alta Gracia hasta que el pasajero le pidió sobrevolar el dique Los Molinos. Una vez allá, volviendo, el avión hace un movimiento brusco, al punto de entrar en picada. Cuando yo miro al piloto (no me borro más esa imagen) estaba duro, con los brazos arriba, espuma en la boca y totalmente blanco. El instinto de supervivencia me hace tomar el control de avión pero nunca en mi vida lo había volado. Atiné a agarrar los comandos, declaré emergencia y pedí ayuda a todos los que me podía ayudar.
¿Dónde estaban? Cerca del aeroclub?
Estábamos en lo que debería ser la zona de La Bolsa
¿Qué hicieron los pasajeros?
Los pasajeros se portaron muy bien, inmóviles a la espera de lo que podía pasar, tal vez por el susto. Yo trataba de adivinar el procedimiento, como bajar el tren de aterrizaje. En ese momento el piloto vuelve en sí y abre los ojos. Me sentí aliviado en un primer momento, pero luego noto que estaba totalmente perdido, no sabía dónde estaba, hasta me preguntó quién era yo y empezó a tocar los comandos y el instrumental del avión. Ahí se sumaron los nervios míos y los de los pasajeros porqué el piloto quería aterrizar el avión sin tener conocimiento de lo que estaba haciendo. Además, yo tampoco sabía cómo veníamos de combustible, más allá que veía en el instrumental que estaba todo bien, uno nunca se puede confiar si no sabe cuánto le puso en tierra.
¿Entonces?
Tomé la decisión de bajar el avión como podía, más que todo para la salud del piloto. Además tenía miedo que entrara en otra convulsión agarrara los comandos y ahí sí no lo podía bajar más. Me avisan, en un primer momento, que el tren de aterrizaje había bajado, pero fue a simple vista desde tierra, pero cuando estaba ya encarando el final de la pista para aterrizar me doy cuenta que no, que íbamos sin tren. Fue una maniobra milagrosa, la verdad, y gracias a Dios estoy acá para contarla
¿Qué pasó a tierra?
En tierra nos esperaban ambulancias, bomberos y la policía.Una vez que el avión se detuvo lo primero que hice fue ayudar a bajar al piloto para que fuera atendido.
¿Conocías a Rodolfo?
Sí, desde hace dos años, He volado varias veces, es un piloto excelente, realmente muy experimentado, su hijo también. Hace vuelos acrobáticos.La familia me ha comunicado que quiere verme, está estable, bajo observación en el Sanatorio Allende.
¿Vas a volver a subir a un avión? ¿Qué significó en vos esta experiencia?
Amo volar, desde chico. Y creo que uno se cae para poder levantarse. Dios me puso al lado de Rodolfo para que no estuviese solo allá arriba. Yo tomo ésto como una experiencia de vida que se la contaré a mis hijos y a mis nietos. ¿Volver a volar? No veo la hora de subirme nuevamente
Muchos mensajes me imagino luego de todo ésto. La noticia tomó estado nacional…
Me contactaron pilotos internacionales de Aerolíneas, Copa Airlines. Una noticia que a nivel de aviación ha llegado a todas partes del mundo. Los pasajeros me mandaron un mensaje a la noche, porque nos los pude ver más porque me dediqué al piloto una vez a tierra. En el mensaje me decían, “sos nuestro ángel de la guarda, nos salvaste la vida”.
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