Cuál caja de Pandora, Alta Gracia sigue sorprendiendo con historias escondidas. Mas que escondidas …sepultadas, como la de la vieja cisterna ubicada a escasos metros del Tajamar y que gracias al descubrimiento de un inquieto arquitecto, hoy está en vistas de recuperarse.
Actualmente es un proyecto trazado en planos pero pronto será una realidad. 125 años de historia difuminados en un sitio emblema de la ciudad, que pasarán a darle vida al «Paseo de la Cisterna». Un espacio destinado a la recreación y la cultura, abierto a todos los vecinos y turistas y cuyo foco central será esa vieja red de agua, la primera que tuvo la ciudad.
Un poco de historia…
Hay toda una historia detrás de la vieja cisterna. Se trata de la primera obra de infraestructura que tuvo la ciudad. La cisterna dejó de abastecer al entonces «pueblo» de Alta Gracia en el año 1940, cuando autoridades nacionales decidieron darle preponderancia a aquella red de agua que distribuía a cierta «clase social»- por así decirlo- y que había sido construida con un fin privado por el mismo Guillermo Franchini. A partir de allí, el viejo predio de la también añeja cisterna le fue cedido a Cooperativa Cosag quienes se lo volvieron a entregar al Municipio una vez se retiraron hacia la zona de los filtros. Desde entonces, es un espacio en desuso.
«Pedí permiso para trabajar en la medianera colindante y ahí me encuentro con un hueco y más adentro, la vieja cisterna. Lo hablé con el Intendente y le dije ‘tenemos que hacer algo ahí, es un lugar histórico», explicó a RESUMEN Eduardo Salusso, reconocido arquitecto de la ciudad, quien ni bien descubrió el espacio no dudó en acercarle la propuesta a Marcos Torres. La iniciativa tuvo el visto bueno del Intendente desde el minuto cero y, cinco meses después, la planimetría e imágenes del proyecto están listos.
El predio- en su totalidad- comprende unos 2.200 metros y parte del mismo será destinado a la construcción de la nueva sede del Banco Nación. En la parte lateral del lote se levantará este paseo patrimonial que tendrá a la vieja cisterna como protagonista. «La idea es que la cisterna cuente su propia historia», añadió Salusso.
Por allí corría la histórica acequia de los jesuitas y se desviaba el agua al entonces «Pueblo de Alta Gracia».
El proyecto
En el predio se hará una peatonal que uniría las calles Padre Viera y Giorello y un piso para proteger la cisterna que hoy está enterrada.
Por encima, se colocará una pérgola y el sector quedará como una plaza, un lugar que puede ser utilizado por feriantes y emprendedores.
En los viejos piletones se construirán gradas de acceso con escalinatas para entrar a la cisterna y hasta puede haber un salon de usos múltiples en el sector. Incluso, el Intendente ya planea llevar parte de la exhibición del museo arqueológico a ese lugar.
Dónde pasaba la acequia -hoy enterrada y entubada- se hará un camino de piedra que marcará su trazo. Esto, acompañado de cartelería indicativa en dónde se cuente parte de su historia.
Hoy la municipalidad se encuentra en instancias de subdivisión del terreno para lograr lotes y matriculas independientes: por un lado el Banco Nación y, por el otro, el «Paseo de la Cisterna».
Cabe mencionar que en el mismo sentido se intenta poner en valor la calle del viejo Obraje y con la recuperación de este nuevo-viejo espacio, se conformaría un gran circuito turistico que conectará los principales sitios patrimoniales de Alta Gracia.
La obra del gran «Paseo de la Cisterna» está en un estado avanzado de obra.
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