La crónica parece dar cuenta de una película de terror, sin embargo, fue lo que le tocó vivir en carne propia a una familia de Alta Gracia cuando viajaban rumbo a Villa Gessel de vacaciones.
El hecho ocurrió la medianoche del 12 de febrero. Viviana Izaguirre, reconocida médica de la ciudad, relató que viajaba con su esposo y su hijo de 17 años y que a la altura de la ciudad de Rosario- mientras iban por Autopista- se fueron a la banquina ya que reventaron cubierta por toparse con miguelitos en la ruta. Lo que vino después, fue verdaderamente traumático.
La mujer dijo que todos descendieron con la linterna del celular encendida y que al cabo de unos minutos vieron como otro vehículo corría con la misma suerte y perdía el control en la autopista. «Después escuchamos una explosion», detalló la profesional, quien no dudó en acercarse a ver si alguien necesitaba asistencia.
No obstante, fue cuando se toparon con delincuentes armados que les exigían todas sus pertenencias. «Entreganos todo o lo matamos», habría sido la frase de los ladrones quienes le apuntaban al menor de la familia y en cuestión de minutos les llevaron hasta las zapatillas.
La cosa no terminó ahí. Varios automovilistas chocaron y uno de ellos fue arrollado por otro vehículo que no lo vio en medio de la oscuridad. Como consecuencia, falleció.
Pero también médicos y enfermeros resultaron heridos cuando la ambulancia que llegaba al lugar a asistir a los accidentados, también fue impactada. Increíble pero real.
Se trata de un constante en esa autopista. Delincuentes que preparan la ruta para que los transeúntes revienten cubiertas y no les quede más remedio que detenerse y allí actúan. Esta vez, como ya ocurrió otras veces, el resultado de trágico.
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