Este miércoles fue aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante la ordenanza que autoriza al Ejecutivo a secuestrar y multar a los vehículos que emitan ruidos molestos, por encima de lo establecido.
Además, prohíbe a los comercios de la ciudad a la venta y/o colocación de caños de escapes no reglamentarios ni homologados.
El proyecto llegó al legislativo hace algunas semanas de la mano del titular de la Secretaría General y de Ambiente, Roberto Urreta, y fue aprobada luego de que se hicieran algunas modificaciones en determinados puntos del escrito.
De tal manera, y a partir de que sea promulgada la norma, los inspectores municipales estarán facultados a hacer los controles correspondientes munidos de un sonómetro, que es lo que determinará si el caño de escape sobrepasa o no los valores.
La ordenanza estipula una multa de $2236 para el conductor, mientras que el vehículo (tanto motocicleta, auto, camioneta, etc) será retenido en el operativo. Además, no se podrá retirar el vehículo sin antes realizar la colocación del caño de escape reglamentario. Para los reincidentes, la multa asciende a $6.708.
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