Editorial

En el 2013, a terapia

…Resistiré, erguido frente a todo
me envolveré de hierro para endurecer la piel
y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie

Resistiré, para seguir viviendo
soportaré los golpes y jamás me rendiré
y aunque los sueños se me rompan en pedazos
resistiré, resistiré…

¿Cómo no comenzar esta editorial parafraseando la canción de Carlos Toro y Manuel de la Calva?. Esta vez dedico estas líneas a todos aquellos que, al igual que yo, necesiten recurrir a una sesión de terapia a fin de entender algunos temas.

De lo contrario, ¿cómo hacemos para seguir adelante? ¿Ignoramos lo que nos pasa y hacemos de cuenta que nada sucedió? Sinceramente creo que esa opción no es nada sana, lo ideal es desmenuzar algunos problemas que creemos están provocando la crisis, y que, a decir verdad en este caso, espero que sea pasajera.

Dicen los que saben que hacer terapia nos ayuda a entender las emociones, las conductas y los pensamientos, dicen también que al principio es conveniente realizar una sesión por semana, y si hay mejoría, se pueden espaciar las sesiones a una frecuencia quincenal o mensual, según los casos. Esperemos que podamos entender y lograr el equilibrio en una sola sesión, de lo contrario… nos vemos la semana que viene.

UN TORBELLINO DE PREGUNTAS
Estamos parados frente a una realidad bastante ambigua, por un lado hacemos el esfuerzo por apoyar determinadas actitudes y por otro, vemos que algunas realidades se desmoronan.

Tratamos de seguir adelante en una ciudad donde los arroyos se cercan, no hay responsables y la justicia pareciera mirar para otro lado; podemos ver además que se destruyen patrimonios con total impunidad, cómo si aún no se comprendiera la magnitud de lo que significa; podemos observar un sacerdote (el que debiera ser guía espiritual) inmune a todo, que continúa con sus tareas habituales como si nada hubiera sucedido y negándose a dar explicaciones; podemos ver además sesiones del Concejo Deliberante (concejales elegidos por el pueblo y que deberían trabajar para el pueblo) donde existen bloques que se manifiestan quebrados, donde nadie escucha, donde hay denuncias, gritos y donde sólo se tratan determinados temas que no siempre son los que tienen prioridad; salimos del Concejo y vemos a los mismos ediles realizando tareas de manera paralela, sin embargo parece que está bien, o al menos no podemos hacer nada; vemos secretarías de gobierno acéfalas, donde alguna vez hubo directores o sub directores y ahora sólo hay una silla vacía, quizás nos alarmamos demasiado pero…desde la mirada de un ciudadano común es difícil comprender como sigue todo esto.

Es difícil imaginar cómo sigue este segundo año de gobierno que ya sufrió 6 bajas; cómo hacer para organizar un gabinete donde la mayoría de las ausencias no fueron suplantadas por nadie. Cómo entender que se violen los espacios públicos, que se destruya la historia, en fin, que se minimicen los problemas; cómo hacernos nosotros, los ciudadanos para confiar en que esto no se trata de una crisis, cómo hacemos para permanecer tranquilos y seguir confiando…

TIBIAS RESPUESTAS
Quizás la solución sea simplemente resistir, o quizás no se trate sólo de eso. Quizás sólo estamos frente a cambios y no a crisis.

¿Se tratará entonces de una crisis o simplemente es parte de un cambio interior con la intención de mejorar? Según los libros de autoayuda, para lograr un cambio real en, debemos hacer cambios.

El cambio se inicia en el interior, y luego se manifiesta exteriormente. Manifiestan también que tenemos que cambiar nosotros y luego hacer lo que corresponda para conseguir que el mundo que nos rodea se ajuste a nuestros cambios internos.

Estamos frente a cambios entonces, cambios que debemos aprender a soportar sin caer en la desesperación.

Creo que estoy comenzando a comprender pero no a aceptar. Lo que pasa es que es difícil asimilar un cambio y tratar de mejorar cuando ese cambio no lo ha provocado uno mismo.

Es difícil ver como determinadas acciones nos afectan directamente y simplemente no podemos hacer nada al respecto.

Me corrijo, si podemos hacer, el tema es lograr que esas acciones sean tenidas en cuenta de alguna manera. Creo que vamos a necesitar más sesiones, éste es solo el comienzo, mientras tanto lo aconsejable es “resistir… para seguir viviendo”.

Claudia Fernández

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