Mariel es cuidadora domiciliaria y el mediodía del sábado sufrió un accidente que, sin duda, pudo haberle costado la vida.
Mientras se encontraba trabajando en un departamento de calle Olmos, explotó un calefón y la dejó inconsciente. La mujer de 45 años se encontraba junto a su empleadora y el caso no terminó en tragedia solo de milagro.
«Nosotras con la abuela habíamos estado en el baño, la estaba bañando. Cuando termina de bañarse se corta la luz, creo que en ese momento salta la térmica y se queman los cables y ahí nos quedamos sin luz. Abrimos la puerta del baño y el departamento ya era todo un humo negro, me imaginé que venía de la cocina, le digo a la abuela que salga del baño, voy a la cocina y el calefón estaba bajo fuego», inició una de las protagonistas del grave siniestro ocurrido ayer en barrio Norte.
Lo que vino después fue un verdadero milagro. «Abrí la puerta del departamento y saqué a la abuela hacia el pasillo. Fue inconsciencia mía de volver a la cocina, agarré mi teléfono y fue allí cuando siento un estadillo que me tira como un metro, el dolor fue inmediato y me quedé inconsciente unos minutos», añadió Mariel quien por fortuna la puede contar.
Fue una vecina quien abrió la puerta y rescató a Mariel, ya que ella estaba en el suelo y sin poder movilizarse. «Mi cuerpo no respondía y no podía parame, una chica abrió la puerta y me sacó hacia el pasillo», agregó.
«En ese momento sólo me encomendé en Dios para que me protegiera, fue un momento muy feo y todavía me duele el cuerpo», agregó la mujer quien se quejó de la atención de la guardia del hospital como así también de que el edificio en cuestión no haya tenido alarma de humo.
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