Parece extraído de una película de terror pero fue real. En diciembre de 2023, la familia de una vecina de Potrero de Garay reportaba ante la policía la pérdida de contacto con la mujer y su pequeña de cuatro años de edad, en un marco de angustia y misterio.
La mujer había sido vista por última vez en cercanías de la casa de su familia en Potrero de Garay y, de un momento a otro no supieron nada mas de ella. Las sospechas apuntaban hacia la expareja de la hasta entonces desaparecida, con quien la mujer mantenía una relación un tanto tormentosa. Asimismo, los investigadores tampoco descartaban que ésta se hubiera ido con él de manera voluntaria
Tres días de calvario
Con datos precisos, y cuando ya habían pasado 24 horas de la desaparición de esta madre y su hija, la policía llegó a una vivienda de Santa Rosa de Calamuchita donde tiempo atrás la mujer había convivido con el signado anteriormente. Allí, se encontraron con el sujeto de 24 años quien les dio otra identidad y dijo no saber nada del caso.
Lo que sucedía en realidad era que el joven mantenía a la mujer y a la niña cautivas desde el momento en que las tomó por la fuerza en Potrero de Garay y, mediante amenazas, las obligó a subir a un interurbano rumbo a dicho domicilio en Santa Rosa. Cuando los investigadores llegaron, éste había encerrado a sus víctimas en el baño, con la boca tapada para que no alertaran absolutamente nada.
Fue el hermano de la víctima quien horas mas tarde llegó al mismo domicilio preguntando por la joven y su sobrina. El sujeto volvió a ocultarlas asegurando que desde hace días no sabía nada de ellas.
En paralelo, el padre biológico de la pequeña también cautiva, se había contactado vía redes sociales con el joven para saber sobre su hija. Éste le había asegurado estar «en Misiones» y no saber nada de ambas. Asimismo, el denunciante no le creyó y le advirtió que su algo le pasaba a su hija se las vería con él.
Finalmente y cuando el secuestrador planeaba sacar a la mujer y a la niña y llevarlas a Villa del Dique – a fines de evitar ser descubierto- personal de la Brigada de Investigaciones de Santa María, Santa Rosa y hasta miembros del ETER, irrumpieron en la casa de Santa Rosa, allanaron el lugar y allí lograron rescatar a las desaparecidas.
La mujer había sido víctima de violencia física y presentaba múltiples golpes y hematomas. En tanto, la niña, afortunadamente, estaba bien. «Si te vas te voy a encontrar y te voy a cagar matando», habrían sido las amenazas constantes del agresor a su expareja.
Desde entonces el sujeto permanece detenido en la cárcel del Bouwer bajo la imputación de «privación ilegítima de la libertad coactiva calificada» y «sustracción, retención y ocultación de menor».
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