
La fecha clave era la finalización del Mundial; y así fue. A pocos minutos de la eliminación de Argentina, comenzaron a hacer acto de presencia las primeras manifestaciones políticas de cara a un año electoral que se perfila como “descarnado”.
Una carta y el anuncio de un corte de ruta para escrachar a la flamante presidente de la UCR del Departamento Santa María, Claudia Cuffa, fue la demostración de que hay que torcer la vista de la gente hacia las elecciones, ya que el fútbol dejó de distraer.
Si bien este escrito toca temas muy serios tales como “violencia de género” hacia una mujer, nadie la firma; lo que deja abierto el interrogante de si se trata de un hecho verídico o se trata más bien de una operación política que puede venir tanto del mismo seno del radicalismo como del peronismo.
“Quieren quebrar adentro para que no haya un solo Cambiemos”, dijo un dirigente radical muy molesto porque sus propios compañeros y del Pro también difundían a diestra y siniestra el escrito… orgullosos de que el otro sector, el que desde hace años está en la vereda del frente se quebrara; sin entender más bien que la grieta los debilita como coalición. “(…)Pertenecemos al comité de circuito de la localidad de Despeñaderos que en esta renovación de autoridades hemos padecido distintas situaciones negativas. A pesar de haber hecho un trabajo titánico en lo que es política social y también una inversión de más de 180 mil pesos en lo edilicio de nuestro Comité (…). Recibimos a un grupo interesado en participar en la renovación de las autoridades pero venían con una actitud agresiva y negativa. La reunión del día lunes 11 de junio terminó en hechos de violencia de golpes de puño y patadas hacia una mujer a la cual se la apoyó para que haga la denuncia ya que fue amenazada reiteradas veces para que no la realice. La mujer golpeada es nuestra candidata a vicepresidente de circuito, la señora Soledad García. Nosotros proponíamos hacer una lista de acuerdo según se decretó el mantenimiento del status quo por el comité nacional de la UCR. Y todo esto detonó la violencia masiva de parte de los integrantes del otro equipo. Luego, al tener que presentar nuestra propia lista para ir a una interna, nuestra apoderada de Unidos por el Cambio, Claudia Cuffa, se negó a firmar nuestra lista presentando una nota desconociendo nuestro circuito. Tuvimos que presentar una nota explicando lo ocurrido hasta ese momento en la Junta Electoral y luego gestionamos el sello del núcleo IDENTIDAD RADICAL. Presentamos, además, la denuncia policial correspondiente a la Junta Electoral y posteriormente también presentamos la denuncia en el Tribunal de Conducta partidaria acompañándola de certificado médico y fotos de las lesiones con número de sumario. El día jueves presentamos una nota en la Junta Electoral para la impugnación de seis personas no afiliadas y de dos personas por violencia de género, que participan de la lista la cual nos tocaba competir en las internas del 22 de julio. El día viernes 29 se reunieron los apoderados de los 4 núcleos. El Sr. Lucas Martin, apoderado del sello Identidad Radical quien nos avalaba hasta ese momento. Hicieron un acting de un consenso donde el resultado es dejar nuestra lista fuera de las internas partidarias, no dejándonos tiempo para buscar el apoyo de otro núcleo político”, dice el escrito.
Lo expuesto se difundió como reguero de pólvora con la clara intención de que se haga público y utilizando palabras que, más allá de los contenidos puntuales, tocan fuerte como “violencia de género” y “Ni una menos”, por ejemplo. Desde el sector de Cuffa, rápidamente salieron a responder con el siguiente escrito: “Nos preocupa sobre manera el accionar de José Almada presidente del Circuito Despeñaderos. Entendemos, y hemos sido informados a través de documentos presentados a la junta electoral de la UCR, de diferentes hechos de violencia donde no se encuentra clara dicha situación con denuncias cruzadas entre integrantes de diferentes listas. Nos solidarizamos con los correligionarios víctimas de violencia y exigimos el inmediato accionar del Tribunal de Conducta de nuestra Partido. Pero repudiamos a su vez, la utilización política de este enfrentamiento violento consecuencia de la falta de consenso, para imponer una mirada, un candidato y formas extorsivas de «hacer política» contraproducentes para la democracia. Es siniestro que desde un sector se utilice el feminismo, y su consigna más importante de los últimos 4 años «Ni Una Menos» para acumular poder político en un hombre y ensuciar a Claudia Cuffa, que no fue partícipe ni avalaría jamás hechos de violencia hacia la figura de una mujer (…) Estas personas en su nota dicen solo pedir justicia, pero también en el mismo acto piden se los deje competir en una interna dejando ver cuál es su principal interés”, aclara Jhonatan Asúa.
Lo cierto es que tamaño alboroto interno ha generado más diferencias. Hay quienes miran de reojo a sus propios correligionarios creyendo que ésto se trata de una jugada de aquellos que no lograron cubrir sus expectativas en el acuerdo al que se llegó hace poco. A pesar de eso, y más allá de lo que denuncian unos y lo que responden otros, lo sucedido este fin de semana deja en evidencia que no hay límites a la hora de lograr un lugar, que los códigos de la vieja política le han dado lugar al “vale todo”; y que los referentes de distintos espacios están cada vez más lejos de la necesidad y las prioridades de la gente.