
Natalia de la Sota, candidata a diputada nacional por Defendamos Córdoba, visitó Alta Gracia en el marco de una recorrida por el interior provincial. Su primera parada fue en los estudios de FM 88.9 y Resumen de la Región, donde estuvo acompañada por Gustavo Rossi, vecino de la ciudad, presidente del Partido Laborista, uno de los espacios que integran la alianza, y candidato en el cuarto lugar de la lista.
En una fecha simbólica como el 17 de octubre, De la Sota reivindicó el sentido original del movimiento. Durante la entrevista, habló sobre su alejamiento de Hacemos por Córdoba, su mirada crítica sobre el gobierno de Javier Milei y la necesidad de reconstruir un justicialismo con identidad. Según distintas encuestas, Defendamos Córdoba ya se consolida como la tercera fuerza en intención de voto en la provincia.
De la Sota explicó que su candidatura surgió a partir de un distanciamiento político con el oficialismo provincial, que, según afirmó, “se fue alejando del diálogo y de las coincidencias políticas que siempre caracterizaron al peronismo cordobés”. Y añadió: “Defendamos Córdoba no es un salto al vacío, es una vuelta a las convicciones. A los valores que mi padre me enseñó y que hoy sigo defendiendo”.
“No fue fácil irme, pero fue correcto”
Consultada sobre su alejamiento de Juan Schiaretti, la diputada reconoció que la decisión no fue sencilla: “No fue fácil irme de un lugar que fue mi casa durante tanto tiempo. Pero Hacemos por Córdoba se fue corriendo del lugar en el que estaba. Siento que hoy hay un justicialismo muy diluido”.
Recordando a su padre, agregó: “Pienso en lo que estaría diciendo José Manuel hoy. Él decía que Macri era su límite porque representaba las políticas liberales de los 90. Imaginate qué pensaría de este modelo de Javier Milei, que ajusta y genera dolor en la sociedad. Por eso digo que la decisión fue correcta: volver a hablar de justicialismo, de justicia social y de esperanza”.
Este distanciamiento, explicó, no fue un rechazo al peronismo sino una reafirmación de sus convicciones, un retorno a los valores que considera fundamentales para la política cordobesa.
“El Congreso necesita convicción”
De la Sota fue crítica con los bloques que acompañaron la Ley Bases impulsada por el gobierno nacional: “A esos diputados no les pueden decir que ignoraban lo que iba a pasar. Esa ley fue la madre de todos los ajustes. Allí estaba todo lo que Milei quería: a quiénes ajustar y a quiénes desfinanciar, empezando por las provincias”.
Para ella, el Congreso requiere coherencia y valentía: “La conveniencia se diluye; la coherencia se sostiene en el tiempo y ayuda a construir. Hay que animarse a decir que no, porque este modelo no funciona”.
La conversación derivó hacia el impacto de estas decisiones en la vida cotidiana de los ciudadanos, especialmente los más vulnerables, dejando claro que para De la Sota la política no puede mirar para otro lado.
“Soy peronista, antes que nada”
Ante las versiones que la ubican en diferentes espacios nacionales, fue contundente: “Soy peronista, antes que nada. A veces me acusan de ser colectora del gobierno provincial o de tener dirigentes nacionales detrás. Creo que hay algo de machismo ahí: subestimar la decisión de una mujer que se anima a soñar, a tener esperanza y a sostener coherencia sin ningún hombre detrás”.
Hablando de su recorrido por la provincia, contó que percibe una nueva energía entre militantes y vecinos: “Hemos encendido una mechita. Había una llama piloto y volvió a prenderse. Hay esperanza y voluntad. El peronismo tiene historia, sueños y esperanza. No perdemos eso nunca”.
Consultada sobre su futuro político, no esquivó la posibilidad de proyectarse: “Hoy el objetivo es ganar esta elección y consolidar este espacio. Pero sí, claro, en algún momento me gustaría. Córdoba podría tener una gobernadora mujer alguna vez”.
“La política no puede mirar para otro lado”
De la Sota destacó que el rumbo económico del gobierno nacional golpea con fuerza a los sectores más vulnerables: “No se puede hablar de libertad mientras los jubilados eligen entre comprar los remedios o pagar la luz. La política no puede mirar para otro lado”.
Añadió: “El ajuste no se corrige con discursos ni con enemigos inventados. Los jubilados, los trabajadores, los jóvenes: todos necesitan un Estado que los cuide, no que los castigue”.
Sobre el presidente Javier Milei, fue tajante: “Verlo cantar en el Movistar Arena mientras la gente sufre, me dio ganas de llorar. Pienso en los jubilados que no llegan a fin de mes, en las familias que no pueden sostener sus gastos. Me parece una falta de respeto y de responsabilidad absoluta”.
“La herramienta para ponerle un límite a Milei es el voto”
Finalmente, llamó a los cordobeses a participar en las elecciones del 26 de octubre: “Sé que muchos están cansados, pero esta elección es la oportunidad de decir si estamos a favor o no de lo que está pasando. La herramienta para frenar el ajuste y ponerle un límite a Milei es el voto. Hay que hacer el esfuerzo y votar”.
Natalia de la Sota cerró la entrevista con una cita de su padre, el ex Gobernador José Manuel De la Sota: “Los que tienen coraje y no se arrodillan ante los poderosos, ganan. Los que tienen ideas en el corazón y las hacen realidad, ganan”.
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