
“Es urgente habilitarlo. Los vecinos lo necesitan; lo piden seguido y no podemos brindárselo. Es cierto que el SUM tiene falencias, pero son las mismas que tenía hasta diciembre pasado y estaba habilitado. Estamos dispuestos a trabajar en conjunto para mejorarlo, pero para eso tienen que darnos una mano”, afirma Iván Medina, miembro de la Comisión Revisora de Cuentas del Centro Vecinal. Si bien este es el problema más urgente, no es el único en el barrio.
Algunas sí, otras no
Más allá de que los servicios básicos para los vecinos están cubiertos, a los representantes del organismo vecinal sigue preocupándoles la falta de respuesta municipal en temas puntuales que hacen al funcionamiento del barrio. No es queja el alumbrado público, y tampoco el agua potable. En cuanto a educación, las necesidades están cubiertas en los distintos niveles y el servicio de recolección de residuos se cumple normalmente. Sin embargo, existen otras falencias. Lo que preocupa es la falta de apoyo en emprendimientos que fortalezcan el Centro, como por ejemplo, la necesaria señalización de calles y la construcción de garitas para las paradas del colectivo. Por otra parte, también advierten que después de casi 10 meses del cambio de autoridades barriales, nunca se obtuvo de las salientes, los libros de actas o el inventario. Según afirman, desde la Municipalidad se le labró un sumario reclamándolo, pero “todo sigue en las mismas condiciones y sin novedades”.
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