En pocas horas los distintos partidos políticos darán a conocer la lista de candidatos a diputados para las próximas Legislativas. Si bien en la mayoría de ellos, los nombres ya trascendieron (o, al menos, algunos), en UPC poco se sabe. Hasta el momento, sólo fue confirmado que irá Alejandra Vigo en primer lugar, Martín Llaryora segundo, y el tercer y cuarto lugar estaría disputado por Facundo Torres, Pablo Cassinerio y Daniel Passerini, considerando, claro, que la presunción es meter cuatro lugares.
De confirmarse estas “predicciones”, Torres debería abandonar antes de tiempo la intendencia. Nada está dicho aún, todos aguardan ese listado que podría entusiasmar a algunos y decepcionar a otros que se habían hecho muchas ilusiones con formar parte. De todas maneras y, aunque el intendente aclara cada vez que puede que su intención es terminar su mandato, habrá que esperar hasta este sábado para saber si la ciudad queda en manos del viceintendente Juan Manuel Saieg; con todos los cambios que esto significaría, claro.
Mandatos truncos
Alta Gracia es una de las pocas ciudades de la provincia que ha sufrido, por distintos motivos (voluntarios e involuntarios) la suspensión de los mandatos de sus intendentes. Cabe recordar que Julio Barrientos, quien cursaba su segundo mandato, falleció en un trágico accidente. Eso fue un hecho inédito. No se trató de una intervención política, como en el caso del Intendente Peralta, dos veces apartado de su cargo democrático por golpes de Estado. Saieg, por su parte, suspendió su mandato para acudir al llamado del gobernador De la Sota y quedó su vice a cargo.
Menos dudas despierta la situación actual, frente a una tal vez no inminente, pero probable salida de Torres hacia cargos más trascendentes. Si se llamara a elecciones, ¿qué pasaría?
El voto a veces sorprende, pero no tanto. Los dirigentes de Torres no piensan perder ni el poder ni poner en peligro el gran “proyecto”, con un voto extraño, y por sobre todo pueden confiar en que del otro lado no hay ningún Godzilla para vencer. Tal vez uno lo habría, pero por estos días está en el banquillo de los acusados.
El pedido de licencia conlleva esa incógnita. Pactos políticos y de palabra pueden caerse en un fin de semana.La consecutiva suspensión de los mandatos de los intendentes en Alta Gracia (por distintas razones) es una característica que la distingue de otras ciudades. ¿Votantes permisivos? ¿Mayor compromiso político de los dirigentes? Nadie conoce la verdad, lo cierto es que -de suceder nuevamente- Alta Gracia debería acostumbrarse a ser piloteada de urgencia por un intendente que, al menos, no fue el elegido como tal en su momento por el voto popular.
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