El viernes pasado se realizó el concierto de cierre de los talleres de instrumentos de arcos de la Casa de la Cultura. Aproximadamente 30 músicos, entre niños, jóvenes y algún adulto mostraron, frente a un buen marco de público, sus progresos tanto en forma individual, así como grupal.
Fue sin duda muy emotivo el momento en el que se exhibió en ensamble que incluyó tanto a pequeños niños en sus primeras experiencias con violines, violonchelos y hasta los más grandecitos y experimentados; también acompañó un joven con un contrabajo.
Las escuelas que se presentaron son la del Taller Municipal de Violín ( para el que hay hasta lista de espera), conducido por Ariel Vila y la Escuela Sierra Adentro, coordinada por Gabriela Torres.
Volvieron
Hace mucho que no se escuchaban las notas alegres de los arcos en la Casa de la Cultura. A este propósito, la Directora de Educación, Ana Caturelli explicó: “Esta escuela vuelve este año para gran alegría y satisfacción de todo nuestro equipo. Este espacio es de ellos, y nos emociona muchísimo tener a este ensamble de niños que incluye violines, violonchelos, y contrabajo; un semillero de músicos que seguramente le dará grandes satisfacciones a toda la ciudad. Acoger en un ámbito municipal a la Escuela de Arcos, es un privilegio poco común para el interior de la provincia”.
Gabriela Torres, directora de Sierra Adentro explica: “Tenemos aproximadamente 22 talleristas, entre niños, jóvenes y adultos. Es una escuela que tiene muchos años y ha sido reparador y significativo poder regresar a este espacio y de a poco volvemos a recuperar esa identidad, con el contexto de algo oficial y en la Casa de la Cultura, donde es muy importante que haya arte, en todas sus expresiones, todo el tiempo”. Con respecto a la magia del ensamble, la docente asegura que mucho tiene que ver con la enseñanza de los valores, del grupo humano. “La amistad es lo que hace la pertenencia de este grupo; la amistad y el amor a la música”.
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