El Día de San Patricio o simplemente San Patricio, es una festividad de origen cristiano que se celebra anualmente el 17 de marzo para conmemorar la muerte de San Patricio de Irlanda, patrón de toda la isla de Irlanda ubicada al noroeste de la Europa continental.
Es una fiesta nacional en la República de Irlanda y se celebra junto al día nacional de la fundación de la República, además el brazo fuerte de la celebración se debe a la gran presencia católica en la isla; en la nación constituyente británica de Irlanda del Norte la fiesta es más que todo costumbrista, pues a pesar de ser de mayoría protestante durante la unión de la isla en el histórico señorío y posterior reino constituyente anglo-irlandés la cultura católica del sur predominó sobre la protestante del norte. Desde los últimos años del siglo xx se celebra a nivel mundial debido a la extensa diáspora irlandesa en América Anglosajona (especialmente, Estados Unidos y Canadá) y en países europeos como Francia o España.
En Argentina, en gran medida merece a la importante inmigración de origen irlandés y celta que ha recibido este país americano (es la quinta comunidad irlandesa fuera de Irlanda, aproximadamente dos millones de argentinos se reconocen con orígenes irlandeses, aunque antes de inicios del siglo xx sus ancestros hayan inmigrado como «ingleses», ya que en esa época toda Irlanda estaba sometida al Reino Unido), se organizan grandes fiestas en calles y parques de Buenos Aires, Córdoba y Rosario, así como en otros lugares del país.
A partir de 2009, estos festejos cuentan con la participación oficial de la Embajada de Irlanda en Buenos Aires, Rosario y asociaciones de irlandeses y descendientes. Siendo Irlanda el único país europeo que apoyó abiertamente a Argentina durante el conflicto por las Malvinas, se consideran hermanos los pueblos irlandeses y argentinos, ambos preponderantemente católicos y con igual sentimiento hacia el gobierno británico. Asimismo, grandes personajes de la historia de Argentina han sido de origen irlandés, como el Almirante Guillermo Brown, padre fundador de la Armada Argentina.
Por ello, hoy en Cinemanía y en el marco de esta fecha, te recomendamos 5 films para disfrutar esta efeméride:
En el nombre del padre (1993)
Belfast, años 70. Gerry (Day-Lewis) es un gamberro que no hace nada de provecho, para disgusto de su padre Giuseppe (Postlethwaite), un hombre tranquilo y educado. Cuando Gerry se enfrenta al IRA, su padre lo manda a Inglaterra. Una vez allí, por caprichos del azar, es acusado de participar en un atentado terrorista y condenado a cadena perpetua con «los cuatro de Guildford». También su padre es arrestado y encarcelado. En prisión Gerry descubre que la aparente fragilidad de su padre esconde en realidad una gran fuerza interior. Con la ayuda de una abogada entregada a la causa (Thompson), Gerry se propone demostrar su inocencia, limpiar el nombre de su padre y hacer pública la verdad sobre uno de los más lamentables errores legales de la historia reciente de Reino Unido. La película dura 135 minutos.
Gangs of New York (2002)
Nueva York, 1863. La ciudad está dominada por la corrupción política, y la guerra entre bandas provoca muertos y disturbios. En este contexto, el joven inmigrante irlandés Amsterdam Vallon (Leonardo DiCaprio) quiere vengarse de William Cutting, «Bill el carnicero» (Daniel Day-Lewis), el hombre que mató a su padre (Liam Neeson). El film dura 161 minutos.
Grabbers (2012)
Un idílico pueblecito pesquero irlandés está siendo invadido por monstruos de gigantescos tentáculos. Pronto descubrirán que a las criaturas no les gusta el sabor que les da a las personas el alcohol con lo que para enfrentarse a ellas y sobrevivir deberán pasarse el mayor tiempo posible borrachos. La película dura 94 minutos.
Patrick´s Day (2014)
Cuando un joven con problemas de salud mental se convierte entabla una amistad íntima con un suicida asistente de vuelo, su madre obsesiva alista un policía disfuncional para separarlos. El film dura 102 minutos.
Un deseo irlandés (2024)
Cuando el amor de su vida se compromete con su mejor amiga, Maddie deja sus sentimientos a un lado para ser dama de honor en su boda en Irlanda. Días antes de que la pareja se case, Maddie pide un deseo espontáneo de amor verdadero, solo para despertarse como la futura novia. Con su sueño aparentemente hecho realidad, Maddie pronto se da cuenta de que su verdadera alma gemela es alguien completamente diferente. La película dura 93 minutos.
Comentarios: