Las partidas siempre son dolorosas. Las muertes a todos nos duelen. Pero cuando el que se va es alguien como Walter Norberto Sánchez, se siente mucho más.
Walter fue trabajador de la Municipalidad durante muchos años; desde hace ya tiempo, era el Jefe del área Espacios Verdes. Pero era uno de esos jefes que se arremangaban con todos y como todos.
Una persona gentil, un amigo de sus amigos. Amante de los animales (en su casa tenía casi un pequeño zoológico con tortugas, conejos, aves, perrros), y respetuoso de las tradiciones.
Walter Sánchez fue siempre infaltable en El Tuscal cuando las peñas y los encuentros tradicionalistas llamaban. Inconfundible con su barba tupida y blanca, su sombrero, su indumentaria de gaucho. Y eso era Walter: un gaucho. Una persona que será difícil no verla cada día.
Tenía 61 años cuando el corazón le dijo basta luego de unos días tratando de pelearle a la muerte. Dejó como legado a sus dos hijos que crió junto a su esposa Irma y a su nieto, herederos ellos de una vida marcada por la sonrisa constante de Walter.
Desde RESUMEN DE LA REGION, un abrazo enorme a toda su familia.
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