«Nos recibimos en 1956 y tuvimos junto con mi esposo cuatro años farmacia en Córdoba, en Bajada de Piedra, en Barrio Rivera Indarte y desde el ’62 estamos en Alta Gracia: han sido años de mucho trabajo», comentó Norma en un impasse de su labor.
A sus 83 años de edad llega todos los días a las 8:30 de la mañana y trabaja hasta las 13 horas, luego vuelve a las 17 y sigue hasta la noche. El mejor legado sin embargo es para Norma la fidelidad de la gente: «Siempre vienen con la receta a preguntarnos si lo que les han dado los médicos está bien, eso rescato, el contacto y la fidelidad de la gente».
En 52 años la farmacia superó varias crisis, como la del año 2001, donde las obras sociales no pagaban y había que dar remedios a la gente: «Teníamos bastantes deudas porque las mutuales no cumplían como correspondían, nos vimos apretados para cumplir con las droguerías porque teníamos todo el dinero en la calle con las cuentas corrientes».
Cuando tenía 79 años debió operarse de cadera lo cual le impidió seguir atendiendo a la gente en el mostrador: «Para mi es un inconveniente porque me gusta más atender a la gente que estar sentada en el mostrador».
Originalmente ubicada en calle Pellegrini, de la zona del Alto y luego se mudó a su ubicación actual: «Hemos visto muchos cambios en la ciudad, antes la gente podía estacionar en cualquier lado para llegar a la farmacia, toda la gente de Anisacate, la Bolsa, vienen a la ciudad y a la farmacia. Han cambiado tanto los negocios en el centro, antes donde está el banco Nación había una tienda muy grande o el banco Río donde había una confitería».
Tiempos modernos
Hoy en día el negocio familiar sigue como referencia en farmacia para la región pero con mayores complicaciones según Norma: «Ahora tenemos doce empleados, y es más complejo porque hay muchas obras sociales y el Pami cubre pocas prestaciones. A mi me gusta que la gente esté bien atendida y si no puedo estar yo en atención,q ue quien esté ponga buena cara». Como concejo para los comerciantes que recién empiezan en la crisis actual, Norma dejó un mensaje: «El que tiene tienda, que la atienda y sino que la venda».
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