
Así relató Emanuel, uno de los dueños del kiosco donde no pueden cobrar hasta el día de mañana por haber perdido el sistema, lo sucedido el viernes a las 17:30 horas: «Estábamos cobrando cuando entran estos dos malvivientes a cara descubierta y uno cierra la puerta, entonces les digo señor no cierre la puerta porque no entra aire, cuando le digo eso el otro dijo que era un asalto».
Emanuel relató que los delincuentes ingresaron a todos los presentes (unos 5 o 6 clientes) al baño de un metro por un metro, tras retirarles los celulares y dinero, para luego irse caminando tranquilamente hasta un auto blanco que los esperaba en la esquina.







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