Según se conoció, hace algunos días atrás dos abuelos vivieron un episodio más que desagradable mientras permanecían internados en la Clínica Santa María de la ciudad.
Según ambos denunciaron ante el Pami, en el momento previo a que uno de ellos fuera intervenido quirúrgicamente, un anestesista del nosocomio irrumpió en la habitación del internado de manera violenta y «a los gritos» les habría exigido que le abonaran sus honorarios, ya que la clínica no le pagaba desde hacía un tiempo y el «no estaba para hacerle beneficencia a nadie».
El profesional reclamaba la suma de $3.000 pesos en efectivo y, al parecer, se negaba a recibir ese monto por parte de la clínica; sino que «estaba empecinado» con que lo abonaran los jubilados. Un monto que claramente, estos no tenían.
El mal momento habría culminado con el retiro del médico de dicha habitación por parte de personal de la clínica, al notar que uno de los abuelos se había descompensado. Además, habrían tenido que darle ese momento a los pacientes para que finalmente le pagaran al insistente anestesista, que se negaba a participar de la cirugía sin ese dinero.
Recientemente, RESUMEN pudo confirmar que Pami tomó la denuncia y la misma está en curso en el sistema CMR, a través del cual se manejan las quejas y demandas de los afiliados. En primera instancia, se tomó contacto con el paciente y a posterior, con la Clínica en cuestión. «Está en curso de tomar una determinación para ver que hacer si le cabe alguna multa o sanción a la clínica Santa Maria al ser un prestador de Pami y, el anestesista un prestador de ellos«, contaron desde la Obra Social.
Por otra parte, se desconoce al momento si desde el centro de salud ya han tomado o no alguna decisión respecto al profesional involucrado.
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