Sociedad

“Reunimos los 850 mil pesos para el tratamiento en menos de 14 horas”

Juan Pablo Rodriguez, presidente de la Fundación Un Tatuaje por una Sonrisa, quien se hizo eco del caso de Ignacio Pereyra y con un video en redes sociales logró recaudar $850.000 gracias a la ayuda de la gente para poder colaborar con Ignacio en su primer mes de rehabilitación.

“Un Tatuaje Por Una Sonrisa” es una fundación que se dedica a realizar acciones sociales y colectas para colaborar y contribuir a diferentes causas sociales y humanitarias. En esta ocasión, se acercaron a Ignacio Pereyra, el joven altagraciense que por un accidente vial sufrió grandes secuelas neurológicas, las cuales lo mantienen postrado en una cama y dependiendo de diversas maquinarias para poder vivir. Juan Pablo Rodríguez, presidente de la fundación, visitó los estudios de la 88.9 y dialogó con el equipo de Todo Pasa, donde comentó cómo le llegó el caso de Nachito.

Por las redes sociales me empezaron a llegar mensajes del caso de Nacho. Me llegó mucho por cómo sucedió el caso, cómo era él antes y cómo quedó luego del accidente. Lo menos que podía hacer era llegarme a conocer el caso y ver cómo podía ayudar. Hablé con la familia y su desesperación es poder llegar a mañana con el dinero para poder cubrir la rehabilitación. Habían hecho de todo y no llegaban. Lo primero que se me ocurrió, con el consentimiento de los papás de Ignacio, fue hacer un video en vivo para contar cómo era la situación. Largamos la campaña con posteos en las redes sociales y comenzamos la recaudación. En menos de 14 horas habíamos reunido todo el dinero, que eran 850 mil pesos”, relató. A su vez, Juan Pablo comentó que fue a conocer a Delfina Caponigro y habló con los padres para averiguar cómo colaborar con ellos y su causa.

El éxito de esta campaña no es aislado. En los últimos seis meses, la fundación organizó tres campañas de este tipo y también tuvieron su fruto. Reunieron un millón de pesos para Agustín, un niño del Córdoba capital que nació sin un brazo y necesitaba una prótesis. Al mismo tiempo, colaboraron con la familia para que puedan construir su casa. Por otro lado, uno de los casos más fuertes con los que se encontraron fue con una niña de 12 años de la comunidad Wichi, en Salta, quien a los 8 se quedó sin su mamá y se encontraba viviendo en una casa de nylon, prácticamente desnutrida. Sobre las imágenes que le quedaron a Juan, expresó: “Nunca vi la pobreza y la falta del Estado que existe en esa zona. Logramos que el Estado se hiciera cargo. Si la Fundación anda bien, eso significa que algo está mal. Me gustaría volcar todo esto en la política, creo que ahí es donde están las herramientas para poder hacer diversas acciones. Tengo que prepararme mucho y saber mucho también. Es difícil trabajar como lo hago yo y cansa. Hace 5 años que vengo peleando para hacer un cine en el Hospital de Niños, y bien hecho. Es un proyecto hermoso y no lo puedo hacer porque no tengo los recursos. Si no estás bajo el ala de nadie, es complicado. Falta humanidad y empatía por parte de la gente y del Estado”.

Mostrar más
 

Noticias Relacionadas

Comentarios:

Botón volver arriba